Raro es la persona que no tenga algún amigo, familiar o conocido que trabaje en un taller oficial o un concesionario. Y no es raro que estas personas gocen de facilidades y ayudas a la hora de hacerse con un coche de la marca para la que trabajan, sea cual sea el fabricante, prácticamente.
¿Pero qué pasa si trabajamos para una de las marcas con más solera en competición? ¿Y si esa marca sólo fabrica deportivos de altos vuelos? Si trabajas en Ferrari probablemente tengas alguna facilidad para hacerte con un FIAT, ¿pero qué pasa si trabajas en McLaren? McLaren no depende de ningún gran grupo automovilístico, y por lo tanto los trabajadores no tienen ninguna marca generalista hermana a la que acceder a coches más mundanos, por lo que los empleados de McLaren se tienen que buscar la vida fuera de su trabajo.
El británico James Ruppert, periodista de Autocar, nos descubre las piezas más curiosas que cada mañana aparcan los empleados de McLaren en el parking de su fábrica, en Woking. Y nos gusta saber que McLaren tiene trabajadores con buen gusto velando por sus deportivos. Sentimos envidia de su trabajo, y también de sus coches.
Con trabajadores con este gusto no nos extraña que McLaren cree piezas tan exquisitas como el 675LT

Gavin (ingeniero jefe) dice que con su Mustang V8 descapotable los cinco días que dura el verano inglés le saben mejor.

Nikc dice que su Maserati Ghibli Cup es uno de los sólo 24 que se matricularon en Reino Unido, y por tanto, con volante a la derecha.

Entre tanto clásico, coupé y deportivo nos encontramos con el Audi RS4 de Wayne Bruce (director de comunicaciones globales).
Coupés, familiares, roadsters, cabrios, americanos, ingleses, alemanes, italianos… Para todos los gustos. La galería no tiene desperdicio.
Fuente: Autocar
Álex González
Ya de chico todo el mundo sabía que de regalarme algo, tenía que ser relacionado con coches. Y unos veinte años más tarde la cosa no ha cambiado. Siempre a la última en actualidad del motor y las nuevas tecnologías que lo rodean.Sorry no comment yet.