La fiebre de los crossover tiene abierta desde hace ya unos años una bonita batalla entre los fabricantes de automóviles de medio mundo. El constante crecimiento de este segmento ha hecho que hasta las marcas más exclusivas del mercado automotriz presenten sus apuestas en los últimos años. Este tipo de coches, por definición, ofrecen la imagen musculosa y aventurera de un todoterreno adaptando su dinámica a las necesidades del terreno urbano. No podemos negar que la tendencia ha cambiado y cada vez son más los que se decantan por un SUV en vez de por un utilitario o un compacto.
Tras su última actualización, el SsangYong Korando se presenta como un SUV compacto capaz de ofrecer un amplio equipamiento por un precio muy contenido
Pero, ¿por qué un SUV? En lÃneas generales, los argumentos sobre los que se apoyan los compradores a la hora de adquirir un vehÃculo de estas caracterÃsticas son: una imagen robusta con un diseño atractivo, el generoso espacio interior en favor del confort de los pasajeros y el almacenamiento y sus capacidades (dentro de unos lÃmites) para hacer trayectos ocasionales más allá del asfalto. Y es justo en este punto donde nos queremos parar para valorar hasta cuánto podemos exigir a estos coches. Para ello hemos probado el SsangYong Korando D22T 4×4 Limited, una opción que como veremos a continuación debemos tener en cuenta si estamos pensando en comprar un crossover de tamaño compacto. La historia de SsangYong está relacionada con la fabricación de modelos SUV y todoterrenos. Toda esa amplia experiencia la han aplicado en este nuevo Korando para plantar cara a referentes del segmento como el Nissan Qashqai, el Mitsubishi ASX, el Opel Mokka X, el Kia Sportage, el Seat Ateca o el Renault Kadjar, entre otros.
Si echamos un ojo atrás y repasamos la historia del SsangYong Korando tenemos que viajar en el tiempo hasta 1974 para hablar de sus primeras andadas. SerÃa entonces cuando bajo la carrocerÃa de un Jeep CJ7 y con un motor diésel de Daewoo, el fabricante con más trayectoria en el sector del automóvil coreano presentaba su primera apuesta. Ese peculiar modelo nunca llegarÃa a nuestro paÃs. Sà lo harÃa su predecesor. En 1996 SsangYong presentaba la segunda generación del Korando con una filosofÃa más enfocada a los gustos del público europeo y con muchas ganas de jugar un buen papel. El motivo es simple y hasta lo refleja el propio nombre de pila del coche. Korando es una abreviación de la expresión ‘Korean can do‘ (los coreanos pueden hacerlo). Los de Corea del Sur demostraron ya hace mucho tiempo que conocen la fórmula para fabricar un buen 4×4. Con algo más de dos décadas de experiencia en nuestro paÃs, la firma con sede en Pyeongtaek se ha ganado una posición firme y ofrece un interesante catálogo con modelos de la talla del Rodius, el Tivoli, el XLV o el mismo Korando. El coche es a dÃa de hoy un modelo mucho más racional y se ha adaptado a las necesidades cotidianas que exige la ciudad. Sin más preámbulos, nos ponemos en marcha para conocer todos los detalles de nuestro protagonista.
Nuestra unidad en concreto con acabado Limited, el más alto de la gama, está tasado según la ficha de equipamiento en 28.250 euros, aplicando el descuento de 2.000 euros que ofrece SsangYong. El precio incluye varios extras como el navegador y los sensores de aparcamiento delanteros y traseros que podemos añadir en el configurador de la marca. Si optamos por el acabado más sencillo, el D22T 4×2 Line, podemos encontrar el modelo desde los 18.150 euros. Aquà la ficha oficial de nuestra unidad de pruebas.
Diseño exterior
A nivel estético, la quinta generación del SsangYong Korando se presenta como una evolución bastante lógica de las unidades que llegaron al mercado en 2011 y 2014. Aún asÃ, el SUV coreano recibe un acertado lavado de cara para ofrecer un look más moderno y robusto que le permita continuar compitiendo en uno de los segmentos más reñidos de la industria automotriz, el C-SUV. El Korando se suma al nuevo lenguaje de diseño de SsangYong que ya hemos podido ver en otros modelos de la marca del Grupo Mahindra como el Tivoli o el XLV.
Si nos paramos a observar los cambios en el diseño exterior del nuevo Korando, lo primero que tenemos que analizar es el frontal. La cara delantera ha sido totalmente rediseñada. Hasta el pilar A encontramos una nueva parrilla, un nuevo paragolpes sobre el que se sitúan dos grandes grupos ópticos que integran los intermitentes y los faros antiniebla, un capó más alargado y unas ópticas delanteras también de nueva factura con luces diurnas LED.
En la zaga los cambios son más discretos. Las novedades aquàtienen que ver con unos faros que continúan siendo de diseño vertical, un nuevo paragolpes en plástico desnudo y una doble salida de escape cromada que contrasta realmente bien en la zona baja. Sobre el lateral del coche encontramos unos pasos de rueda más anchos que en la versión anterior y unas bonitas llantas bitono de 18 pulgadas disponibles en el acabado Limited que vienen montadas sobre unos neumáticos mixtos Nexen de medida 225/55. En definitiva, el Korando gana en presencia y personalidad mostrando una imagen más contundente. De entre las siete tonalidades diferentes que el fabricante propone, nuestra unidad de pruebas luce el color Flaming Red que tiene un coste de 410 euros.
Si tomamos medidas al nuevo SsangYong Korando encontraremos unas cotas muy similares a las que ya conocÃamos. El coche tiene 4.410 mm de longitud, 1.830 mm de anchura y 1.675 mm de alto, unos números calcados a los de la anterior versión que lo sitúan en la media de su segmento. El Korando, por su parte, mantiene los 18 cm de altura libre sobre el suelo.
Diseño interior y equipamiento
En el interior del nuevo Korando SsangYong también pretende dar un salto de calidad, tanto en los materiales empleados como en el equipamiento disponible. De puertas para adentro el Korando mantiene un aspecto muy similar al de su predecesor aunque también encontramos varios elementos que han sido rediseñados. Al entrar, uno de los detalles que más llaman la atención es el generoso espacio interior que ofrece el coche tanto para el conductor como para sus acompañantes. Sin duda, este continúa siendo uno de los puntos fuertes del SUV coreano. Su habitabilidad está por encima de la media de su segmento.
Una vez sentados en el puesto del conductor nos encontramos con un nuevo volante multifunción regulable en altura y profundidad más actual y en la lÃnea del mercado. Desde el mismo podemos gestionar el control de crucero, el sistema de sonido y el manos libres. El tacto es bueno y resulta bastante cómodo aunque si su tamaño fuese algo menor lo serÃa aún más. De aspecto, es muy similar al que monta el Tivoli y el XLV. Tras él, un cuadro de instrumentos que ha sido sometido a una actualización. En la parte central de los relojes, de diseño binocular, se ha incrustado una pequeña pantalla LCD multi-información que nos mantendrá al dÃa del estado de la presión de los neumáticos, la temperatura exterior, la autonomÃa y el desglose de datos de dos viajes diferentes. Con el vehÃculo estacionado, también podremos conocer la posición de las ruedas delanteras. La retroiluminación de los relojes puede configurarse hasta en seis combinaciones diferentes.
El diseño del salpicadero continúa siendo sencillo y funcional. Si echamos un vistazo a las lÃneas de su competencia, puede dar la sensación de poco actual. Aún asÃ, todo está en su sitio y es fácilmente reconocible. A pesar de que a nivel estético es muy similar al de la versión anterior, la sensación de calidad ha aumentado considerablemente gracias al empleo de materiales de mayor calidad. Plásticos blandos de tacto agradable y aspecto mucho más moderno cubren la parte alta del salpicadero. El revestimiento en cuero está presente sobre los asientos, los paneles de las puertas, el volante y el reposabrazos. Lo que menos nos ha gustado es el acabado en plástico duro de algunas molduras en negro piano y aluminio pulido.
En el interior mejora la calidad de los elementos empleados y el acabado de los mismos, aunque por lo que más destaca el Korando es por su habitabilidad
Las novedades más significativas a primera vista las encontramos en la parte superior de la consola central. Aquà disponemos de una pantalla táctil de siete pulgadas desde la que podemos gestionar el sistema de infoentretenimiento. La tecnologÃa Mirror Link se pone al servicio de este panel multimedia. Nuestra unidad contaba además con un navegador GPS desarrollado por Sygic. Este software que muchos seguro conocereis y tendréis instalado en vuestros dispositivos móviles es muy completo y funciona realmente bien en el Korando. El sistema se completa con una cámara marcha atrás, el reproductor de CD/DVD, conexión USB, Bluetooth e incluso la posibilidad de ver fotografÃas gracias a una ranura (cuya solución deberÃa ser algo mejor) para tarjetas micro SD. A nivel de manejabilidad, el panel multimedia, a pesar de ser muy completo, es poco intuitivo y necesita una restructuración para ofrecer menús más claros y fáciles de entender. La fluidez de la pantalla es otro aspecto sobre el que SsangYong debe continuar trabajando. Su posición es bastante buena aunque nos gustarÃa encontrarla mejor orientada hacia el conductor para evitar los reflejos del sol. A ambos lados encontramos los aireadores y en la zona baja los mandos encargados de la gestión del climatizador. De serie, el Korando también ofrece sensor de luces y lluvia.
Los asientos son bastante cómodos gracias al empleo de un buen mullido. A pesar de no destacar por recoger excesivamente la espalda, los trayectos largos o los tramos por terrenos no asfaltados resultan confortables. La accesibilidad también es buena. Además, vienen revestidos en cuero y son calefactables. Nos llama la atención la elevada posición de conducción. Esto, unido a la amplio espacio interior y a unos retrovisores térmicos gigantescos, nos transmite una gran sensación de seguridad y muy buena visibilidad en todos los ángulos. Por si fuera poco la cámara de visión trasera muestra una imagen nÃtida y bien resuelta en la pantalla. Sobre los asientos nuestra unidad montaba un techo solar practicable que nos permite disfrutar del aire fresco cuando salimos por campo. El desplazamiento de la ventana lo accionamos desde un mando situado delante de las luces de cortesÃa.
Pero sin duda uno de los puntos más interesantes del interior del nuevo Korando está en su parte trasera. Es aquà donde más se aprecia la habitabilidad para los pasajeros y encontramos un cómodo espacio para viajar en primera clase. La banca es generosa, pero aún lo es más el espacio libre para las piernas. Incluso los ocupantes que se sienten en la plaza central podrán disfrutar del trayecto con las piernas estiradas ya que el túnel de transmisión no divide el habitáculo longitudinalmente sino que se encuentra ubicado justo por debajo. La segunda fila de asientos guarda espacio suficiente para usuarios de hasta 1,80 metros de estatura. Además, los respaldos pueden abatirse hasta en cuatro posiciones distintas hasta llegar a los 17,5 grados y eso supone ir prácticamente tumbado. La banqueta trasera también cuenta con anclajes Isofix para asegurar las sillas infantiles. Se nota que SsangYong se preocupa por el confort a bordo de sus coches. Lo único que echamos en falta son los aireadores traseros que si están presentes entre los asientos delanteros de otros modelos de su segmento. Además, las plazas traseras laterales también son calefactables.
El maletero, de 486 litros de capacidad, se sitúa en la media de su segmento. Por encima podemos encontrar modelos como el Hyundai Tucson (513 litros), el Peugeot 3008 (520 litros) o el Volkswagen Tiguan (520 litros). Por debajo, el Ford Kuga (456 litros), el Nissan Qashqai (439 litros) o el Honda C -HR (377 litros). No obstante, al abatir las banquetas traseras del Korando se consigue una superficie plana de carga de 1.312 litros. Nada más abrir el portón vemos que la boca de carga está a buena altura y queda muy bien enrasada. Bajo el piso encontramos un doble fondo que incluye numerosos espacios para guardar herramientas, una red de carga, los triángulos reglamentarios y la rueda de uso temporal. En el maletero, también podemos encontrar una práctica toma de 12 voltios. Repartidos por el habitáculo también encontramos varios huecos portaobjetos como posavasos, portagafas, un generoso cofre central y amplios compartimientos en cada puerta.
El equipamiento está relacionado con las tres lÃneas de acabado disponibles: Line, Premium y Limited. Una de las estrategias que nos gusta de SsangYong es que ofrece la posibilidad de elegir la tracción total sin tener que comprar la unidad más premium (Limited) y también escoger el tipo de cambio preferido. Es difÃcil encontrar otro fabricante en el mercado europeo que ofrezca este tipo de configuración. La lista de precios queda de la siguiente manera:
Si echamos un ojo al mercado y buscamos algunos modelos con un nivel equipamiento y potencia similares a los que monta nuestra unidad encontramos las siguientes alternativas:
- Kia Sportage GT Line CRDi 185 CV 4×4 Auto. por 37.978 euros.
- Ford Kuga Titanium 2.0 TDCi Auto. S&S 180 CV 4×4 por 34.174 euros.
- Jeep Renegade 2.0 MultiJet II 140 CV Auto. 4×4 por 36.686 euros.
- Fiat 500 X 2.0 MultiJet Cross 140 CV Auto. 4×4 por 32.550 euros.
- Seat Ateca Style Plus 2.0 TDCI CR 150 CV 4Drive S&S por 34.835 euros.
- Nissan Qashqai Tekna dci 130 CV Manual 6 velocidades 4×4 por 34.800 euros.
Motor
A nivel mecánico SsangYong continúa apostando por un única opción: el motor diésel de 2.2 litros y 178 CV de potencia. Se trata de un propulsor turbo de cuatro cilindros que ofrece 400 Nm de par motor máximo entre las 1.400 y las 2.800 rpm. El bloque empuja bien y convierte al Korando en un coche muy ágil. Su velocidad máxima es de 185 km/h. La respuesta es muy rápida incluso por debajo de las 1.500 rpm. En frÃo puede pecar de ruidoso. Aún asÃ, el interior del coche está correctamente aislado lo que hace que las vibraciones percibidas sean mÃnimas.
El cambio puede ser manual o automático con convertidor de par, ambos de seis velocidades. Nuestra unidad montaba la segunda opción, firmada por la compañÃa francesa Aisin. A pesar de trabajar correctamente, no hubiese gustado que la caja fuese algo más reactiva cuando circulamos a bajas revoluciones. Disponemos de un modo secuencial que podemos controlar mediante un pequeño gatillo que encontramos sobre el selector de cambios. Este sistema nos da la posibilidad de subir y bajar marchas de forma manual. Lo cierto es que no llega a ser una función realmente necesaria o a la que vayamos a dar un uso regular si optamos por una caja automática. La caja de cambios ofrece dos modos de respuesta complementarios que pueden accionarse desde un pequeño botón situado junto a la palanca. El primero, es el denominado modo ‘Winter’ y está pensado para condiciones especiales de nieve o hielo. Su función es la de reducir la sensibilidad del acelerador y hacer que el coche arranque en segunda velocidad para evitar que patine. El segundo, denominado ‘Power’, estira los cambios de marchas con el objetivo de ofrecer una aceleración más poderosa.
SsangYong ofrece una única motorización sobre el Korando ligada a un bloque diésel de 2.157 centÃmetros cúbicos capaz de desarrollar 178 CV de potencia
También es posible escoger entre tracción delantera y tracción a las cuatro ruedas. La más interesante, sin duda, es la segunda opción. La propia marca señala además que el porcentaje de ventas del crossover con tracción 4×4 supera el 25%, muy por encima del resto de modelos de su segmento. La experiencia de SsangYong en la fabricación de todoterrenos hace que sus modelos se encuentren un peldaño por encima del resto si lo que nos preocupa son sus capacidades off road.
Comportamiento dinámico
Llegó el momento de hablar de las sensaciones que nos ha transmitido el nuevo SsangYong Korando en movimiento. Para ello hemos rodado durante siete dÃas con nuestro protagonista por ciudad, carretera y pistas off road tratando de exprimir al máximo todas sus cualidades. En conjunto nos ha parecido un coche fácil de conducir incluso para los que no están familiarizados con vehÃculos de grandes dimensiones. A pesar de su aspecto de coche robusto, el Korando no deja de ser un SUV y el terreno urbano es su medio habitual. Sus dimensiones, no excesivamente grandes, le permiten moverse con relativa facilidad en ciudad. Esto también es gracias a una dirección con servoasistencia eléctrica que nos facilita el ángulo de giro. La ayuda de arranque en pendiente (HSA) sostiene muy bien los los 1.750 kg de peso del coche y se aprovecha para estacionar el coche cómodamente en los huecos más comprometidos. Lo que más chirrÃa es el consumo. Llevando una conducción relajada no hemos podido bajar de los 9 litros de media en el terreno urbano.Â
En carretera es donde el Korando realmente se hace fuerte. Es aquà donde los 178 CV de potencia de su motor de 2.2 litros trabajan con mayor eficiencia. La sexta marcha permite al Korando viajar desahogado en todo momento además de favorecer el consumo que lo hemos fijado en 7,1 litros a los 100 km, algo por encima de los 5,8 litros que anuncia el fabricante en estas condiciones. Con el control de crucero fijado en 120 km/h el gasto de combustible va más allá de los 8 litros. En cualquier caso la cifra del consumo mixto (8 litros/100km) no es mala para un coche de estas caracterÃsticas y potencia. Los 400 Nm de par motor trabajan realmente bien en las recuperaciones o al hacer incorporaciones.
En cuanto al chasis, el SsangYong Korando ofrece una buena estabilidad. Las suspensiones son de largo recorrido y blandas. En la parte delantera encontramos una suspensión de tipo Macpherson y en la trasera una suspensión multi-brazo con muelles helicoidales. Esto permite al SUV coreano adaptarse a cualquier terreno y circular cómodamente por ciudad y carretera. No es asà en tramos revirados donde el comportamiento del coche se ve más comprometido. En parte por culpa de una dirección que resulta algo chiclosa y transmite poca información sobre lo que sucede bajo las ruedas. A pesar de ser correcta ofrece una asistencia demasiado amplia. Esto hace que el paso por curva en carreteras comarcales resulte poco fiable y obligue a hacer pequeñas correcciones. Esto quiere decir que necesitamos cierto tiempo para acostumbrarnos a su tacto.En relación al frenado, encontramos discos de freno sobre las cuatro ruedas, siendo ventilados los delanteros.
Fuera del asfalto, el SsangYong Korando aún conserva en cierto modo su espÃritu de 4×4. Sus 18 centÃmetros de altura libre sobre el suelo, le permiten afrontar sin problemas pequeños trayectos por superficies rotas. El chasis filtra bien las irregularidades del terreno. Las suspensiones, de largo recorrido, brindan al Korando una buena capacidad de absorción ante las irregularidades del firme. En consecuencia se consigue un buen paso por estas zonas sin acusar un excesivo balanceo del coche. Además de la tracción total nuestra unidad monta un sistema de bloqueo diferencial central Aldex que puede ser accionado electrónicamente desde el interior del coche. Este sistema distribuye la fuerza entre el eje delantero y el trasero al 50% por debajo de los 40 km/h. El consumo en caminos de tierra se fija en torno a los 10,2 litros/100 km.
Conclusiones
Después de una semana a los mandos del SsangYong Korando toca despedirse de él y establecer conclusiones. Si tuviésemos que destacar los tres puntos que más nos han gustado del coche, estos serÃan: el acertado lavado de cara que ha recibido, el confort del habitáculo y el buen comportamiento de su motor diésel. Por otro lado, desde el acabado más básico (Line), encontramos una gran variedad de equipamiento y eso siempre es un acierto y un reclamo para los compradores. A pesar de no ser brillante en ningún apartado, el Korando es un coche honesto que cumple correctamente ante cualquier circunstancia. Y no sólo eso, sino que sus capacidades 4×4 están un escalón por encima de la media de su segmento. Además, todos los modelos cuentan con cinco años de garantÃa.
La actualización que la firma coreana aplica sobre el SUV le permite dar un salto de calidad importante. Aún asà seguimos echando en falta algunos elementos como el sistema de seguridad activa (SSAS) que el fabricante sà incorpora de serie en los acabados Limited del nuevo SsangYong Tivoli y el SsangYong XLV. Este paquete cuenta con varios sistemas como la Alerta de Riesgo de Colisión Frontal (FCW), el Sistema de Frenado de Emergencia Autónomo (AEBS) o el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico (TSR), entre otras funciones. Dado el buen funcionamiento de estos sistemas, estamos seguros de que la marca no tardará mucho en incorporarlos a su Korando. Otro punto a trabajar serÃa el catálogo de motores disponibles. Aunque como decÃamos el bloque D22T de 178 CV es uno de los principales atractivos del Korando, serÃa interesante poder valorar el comportamiento de alguna variante más. Sin ser quisquillosos y con el objetivo de intentar ayudar a mejorar el coche, terminamos señalando que la dirección deberÃa resultar algo más comunicativa y refinada, sobre todo en tramos revirados.
Con todas las cartas sobre la mesa el SsangYong Korando es a dÃa de hoy un vehÃculo polivalente que gracias a la última actualización transmite una mayor sensación de calidad y se antoja perfecto para familias numerosas que viajan a menudo. Su contenido precio lo convierten en uno de los SUVs más accesibles del momento. Estamos convencidos que los grandes cambios y avances tecnológicos estarán presentes en la próxima generación de este SUV coreano que si ya de por sà es una gran opción por su gran relación equipamiento-precio, lo será aún más en un futuro.Â
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Javier Jiménez
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