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Contacto: Opel Mokka X – Bueno en todo… ¿Sobresaliente en nada?

Tuvimos la oportunidad de hacer una toma de contacto con el Opel Zafira y también hemos podido probar, aunque por poco tiempo esta vez, el nuevo Opel Mokka X: la apuesta de Opel en el segmento de los SUV subcompactos, o SUV-B. Un coche de vital importancia para la marca alemana, pues viene a renovar un modelo que desde que se lanzara en 2012 ha vendido más de 600.000 unidades en toda Europa. Una cifra muy a tener en cuenta y que supone un porcentaje importante en las ventas de Opel: el Mokka es el tercer modelo más vendido tras los Corsa y Astra. Para seguir consiguiendo auparse entre los más vendidos ha introducido diversos cambios y mejoras, los cuales vamos a conocer a continuación.

Lo primero que salta a la vista: el diseño

Y el diseño está en línea con el nuevo lenguaje de Opel, en el que destaca la parrilla delantera horizontal en forma de ala y la forma de doble ala afilada de los faros LED para la iluminación diurna. El frontal adquiere superficies más esculpidas que dotan al Mokka X de un aspecto más robusto. Las dos formas de ala están también presentes en los pilotos traseros LED opcionales.

El lateral mantiene sus rasgos, predominados por una línea de cintura muy elevada con una arista que aporta músculo en la parte inferior, un álabe típico de la marca, y que asciende para terminar uniéndose al paso de rueda y acabar donde comienza el trazo de los pilotos traseros. Hay dos colores nuevos en la paleta, Naranja Ámbar y Rojo Rubí, y si lo que se busca es un toque extra de deportividad existe el paquete opcional OPC Line Sport que añade spoilers anterior y posterior y estriberas.

opel-mokka-x_frontolateral_detalle_En el interior, el salpicadero está ahora orientado más en horizontal y tiene un aspecto más sencillo y limpio gracias a la eliminación de botones -muchas funciones son ahora accesibles a través de la pantalla táctil-. Está semidividido en dos partes: la superior con la pantalla táctil y algunos botones y el climatizador en la parte inferior. Opel asegura que el salpicadero es «más nítido y preciso en su ejecución» y lo cierto es que la calidad de acabados no desmerece. La consola central se ha rediseñado teniendo en cuenta las pantallas táctiles de 7 u 8 pulgadas de los nuevos sistemas multimedia. La pantalla de información principal del cuadro de relojes era en nuestra unidad a color, de 4,2 pulgadas y con iluminación blanca LCD, pero también la hay monocromática de 3,5 pulgadas.

Altas dosis de tecnología concentradas en un formato pequeño

Aunque sólo mide 4,27 metros de largo y 1,78 de ancho, tiene en sus entrañas un concentrado de tecnología que hasta hace poco extrañaría ver en un coche de este segmento; incluso en los estándares actuales resulta abundante. El apartado multimedia corre a cargo de IntelliLink, del que hay dos versiones: R 4.0 (de serie) con pantalla de 7″ y Navi 900, con pantalla de 8 pulgadas, navegador y algunas funcionalidades añadidas. En ambos casos se puede controlar el audio, la información del vehículo y la conectividad con los smartphones (ambos sistemas son compatibles con Apple CarPlay y Android Auto). Al sistema multimedia se le une OnStar, que ya os explicamos aquí cómo funciona, y que es gratuito durante el primer año (cuesta 99 euros a partir de entonces).

El compendio tecnológico del nuevo Opel Mokka X sigue con los faros adaptativos AFL Plus LED, que ahora utilizan completamente la tecnología de diodos LED y producen una luz más parecida a la natural; además, no hay piezas mecánicas en los faros con lo que se consigue un cambio de luces mucho más rápido. También resulta interesante el sistema Opel Eye, un nombre en el que se engloban el detector de señales de tráfico, la alerta de colisión frontal con display LED en el parabrisas -si te aproximas demasiado a un vehículo precedente, proyecta una luz LED roja sobre el parabrisas- y el asistente de cambio automático de luces. Pero también hay control de crucero adaptativo, sistema de alerta de cambio involuntario de carril, asistente de salida en cuesta y control de velocidad de descenso (estos dos últimos sistemas, de serie en las versiones 4×4). Me llamó la atención que, entre tanta tecnología, no se haya optado por un freno de mano eléctrico más cómodo de accionar, más aún cuando tienes apoyabrazos incorporado en el asiento.

Sensaciones al volante – Intentar ser bueno en todo no deja destacar en nada

Una tracción total inteligente que se ofrece opcionalmente con los motores 1.4 litros con 140 CV de gasolina y diésel 1.6 CDTI de 136 CV. Este sistema 4×4 adaptativo cuenta con un sistema de embrague electrónico multidisco que puede distribuir la potencia entre los ejes delantero y trasero en una relación que varía desde 100:0 a 50:50, dependiendo de las circunstancias, y que entra en acción cuando empieza a haber pérdidas de tracción. En el uso diario normal funciona como coche de tracción delantera en pro de una mejor economía de combustible.

opel-mokka-x_exteriorNormalmente funciona como tracción delantera y la entrada en escena de la tracción total es imperceptible para el conductor -a no ser que nos propongamos cerciorarnos del asunto y salgamos rápido desde parado en un camino de tierra con poca adherencia- pero está bien saber que podemos adentrarnos en el campo (con cierta moderación) y contar con tracción total.

Apostar por una versión 4×4 no nos hará tener un todoterreno pero nos dará confianza suficiente para adentrarnos en pistas de tierra y hacer ciertas incursiones al campo

Nuestro Opel Mokka X montaba el 1.6 CDTI de 136 CV con la tracción 4×4 y caja de cambios manual de seis velocidades y circular con él sobre asfalto seco no difería de hacerlo con un coche de tracción delantera. Un rodar que se hace cómodo gracias en buena parte a sus confortables asientos -con tapicería de cuero en nuestra unidad-, que compensan en cierta medida lo que no es capaz de filtrar la suspensión: un tarado que tiende a firme y que proporciona una mejor dinámica del coche en curva, ayudando a reducir el balanceo de la carrocería, pero no absorbe todas las vibraciones y desperfectos o baches de la misma forma que otros coches del segmento con un tarado más blando.

Lo que en el tarado de suspensiones resulta una pega en cuanto a confort se vuelve a favor a la hora de tomar curvas, y es que el Mokka X se comporta de forma más que decente a pesar de su altura y de que su orientación como vehículo, enfocado más a la practicidad y funcionalidad, no es precisamente salir a tomar curvas. En los giros cerrados se hace notar pronto el subviraje y meter el morro en la entrada de cada curva parece costarle un poco. Sin embargo, en una consecución de curvas menos pronunciadas, enlazando un giro tras otro consigue cambiar de trayectoria con notoria agilidad pese a lo que sus dimensiones pudieran indicar. No te sacará una sonrisa tomando curvas pero sí que te dejará satisfecho su rendimiento.

opel-mokka-x_traseraLa motorización que probamos se antoja la mejor opción de la gama. Aunque no es especialmente silenciosa, en marcha funciona de forma suave y mueve al Mokka X con suficiencia aunque sin demasiadas alegrías, pero deja claro que una opción con menos par se quedaría corta en muchas circunstancias (el 1.4 Turbo tiene 4 CV más que el 1.6 diésel pero casi un 40% menos par motor). Si no vamos a recorrer más de 20-25.000 kilómetros al año cabe plantearse las opciones 1.4 Turbo de 140 CV o 152 CV gasolina, motorizaciones de las que no tenemos referencias pues no las pudimos probar, pero cuya menor cifra de par -con la consecuente repercusión en las prestaciones- y consumos más elevados pueden resultar decisivos para decantarnos por una versión u otra.

El puesto de conducción resulta ergonómico y fácilmente acomodable a nuestro gusto. La dirección no destaca por ser muy precisa y no informa de lo que está ocurriendo en las ruedas (como le ocurre a muchas de las direcciones modernas con asistencia eléctrica); en contraposición, tiene buen peso y resulta cómoda a baja velocidad sin pecar de blanda en carretera. Es fácil encontrar nuestra postura de conducción ideal, con una palanca de cambios que está muy bien situada y cuyo accionamiento resulta correcto tanto por precisión como por longitud de recorridos.

opel-mokka-x_exterior_2En las plazas traseras, y en contra de lo que cabría esperar por la longitud del coche, hay espacio más que de sobra para viajar cómodamente. Con el asiento del conductor en posición para que un servidor (1,83 metros de altura) viaje cómodo, justo detrás tenía espacio suficiente para las piernas y aún quedaban un par de centímetros -tampoco más- hasta que las rodillas tocasen el asiento delantero. De igual modo, no encontré problemas respecto a la altura al techo aunque la plaza central trasera queda mermada en comparación con las dos exteriores.

La gama del Opel Mokka X cuenta con tres niveles de equipamiento (Selective, Excellence y Color Edition), arranca desde los 19.767 euros (1.4 Turbo 140 CV 4×2 manual Selective) y se compone de la siguiente manera:

  • 1.4 Turbo 140 CV gasolina – disponible con tracción 4×2 (cambio manual 6 vel. o automático 6 vel.) y 4×4 (cambio manual)
  • 1.4 Turbo 152 CV gasolina – tracción 4×4 y caja de cambios automática
  • 1.4 Turbo 140 CV GLP (gas licuado o gasolina indistintamente) – tracción 4×2, cambio manual
  • 1.6 CDTI 136 CV diésel – tracción 4×2 (manual o automático) y 4×4 (cambio manual)

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Sobre el Autor

Diego Gutiérrez

Aprendí a leer con los nombres de los coches que veía por la calle. A los 6 días de sacarme el carné, rompí un diésel atmosférico. Disfruto conduciendo cualquier cosa con motor y ruedas y en mis ratos libres estudio cosas ingenieriles.
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