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Un modelista nos enseña cómo hubiese sido el Tyrrell P34 del siglo XXI

No es la primera vez que hablamos de ruedas dobles en Planeta Del Motor, y os aseguro que esta tampoco será la última. También hablamos en su día del mítico Tyrrell de seis ruedas, el P34, y puede que volvamos a hablar alguna que otra vez más de él. Sin duda, fue un monoplaza que causó mucha expectación, más que por sus resultados, por su novedosa configuración del tren delantero. Aquel bonito Tyrrell P34 azul marino corría sobre seis ruedas, cuatro de las cuales estaban en la parte delantera. El proyecto lo puso en marcha el diseñador Derek Gardner, y la idea consistía en reducir el área frontal del monoplaza para disminuir la resistencia aerodinámica y poder aumentar la velocidad punta en recta. Para reducir esta superficie delantera la opción era reducir el neumático delantero, pero para no perder superficie de agarre y estropear el comportamiento del coche se decidió suplir esta ausencia de superficie con otra rueda más. De este modo, la superficie de agarre no era un problema y se reducía el área frontal del vehículo. Las cuatro llantas delanteras eran enanas, 10 pulgadas. Goodyear fue el encargado de fabricar los neumáticos exclusivos para este invento.

El Tyrrel P34 debutó en 1976 en la cuarta carrera de la temporada, en nuestro Jarama. Tres carreras después, en el Gran Premio de Suecia, Jody Scheckter conseguía la primera y única victoria para el palmarés del P34 y Patrick Depailler cruzaba en segunda posición y firmaba un doblete

A pesar de que hubo buenos resultados, el proyecto se abandonó. No llegaba a funcionar tal y como se había imaginado. No era rentable, el sistema de suspensión delantero era muy pesado y Goodyear acabó centrando sus esfuerzos en desarrollar gomas standard para todos los equipos en decremento de las exclusivas para Tyrrell. Años después era prohíbido por la FIA cualquier coche que llevase más de cuatro ruedas.

Hoy, cuatro décadas después, un virtuoso modelista japonés nos trae una representación a escala, y con un nivel de detalle exquisito, de cómo sería el P34 de haber nacido en esta época.

El manitas ha partido de un kit de Tamiya del Red Bull RB6 2010, y para las ruedas delanteras ha usado las pertenecientes a un Ferrari 642. El nivel de detalle es altísimo, incluso en el complicado sistema de suspensión que este japonés ha creado a escala. Para terminar de dar vida al este monoplaza, Kotoma ha usado, como no podía ser de otra forma, los míticos colores que usaba Tyrrell por aquella época, pero acondicionados a este moderno P34.

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Sobre el Autor

Rafa Rivera

A décimas de segundo de ser Ingeniero Aeroespacial. Nací en Córdoba y me crié entre un Escort y un Fiesta SuperSport. Enfadado con el mundo desde que en mi casa se compró un Ford Ka. Mi cabeza es una base de datos de coches, y solo coches, en constante actualización y estoy aquí para compartirla contigo.

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