Imagina que tienes un Ferrari F40, sí, imagínatelo. Tienes en tu poder uno de los pocos ejemplares del último modelo que vio nacer el mismísimo Enzo Ferrari antes de dejar este mundo. Una flamante máquina cuya carrocería está teñida en el color «Rosso corsa» de la marca del Cavallino Rampante y con un motor central V8 2.9 biturbo, que te entrega la gloriosa cifra de 478 CV a 7.000 rpm. Sigue imaginando, no te desconcentres. Ahora, en esta fantasía tuya quieres irte de acampada a la nieve con tu gran tesoro fabricado en Maranello, pero no puedes, tu F40 no está preparado para salir del asfalto. ¿Qué podríamos hacer para cumplir esta fantasía? ¿Te digo qué puedes hacer para que se haga realidad? Llama a los chicos de Red Bull.
Exacto, los especialistas de la marca de bebidas energéticas se han ido hasta Japón para hacernos disfrutar de este sueño: Ver un Ferrari F40 derrapando por la nieve y sin nada que envidiar a un coche de rallyes. Equipado con un juego de luces de gran potencia y cadenas en el eje posterior, este monstruo devora las curvas pero sin que se le vea apurado en ningún momento gracias a su experto conductor. Por supuesto no pasó desapercibido mientras hacía patinar sus ruedas sobre la blanca y resbaladiza nieve, dejando atónitos a muchos de los que se cruzaron con él, y por supuesto a nosotros. Ahora disfruta del sueño cumplido que ya ha cautivado a muchos en todo el mundo.
Álvaro Pereda Aguilar
Vivo y estudio el doble Grado en Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Sevilla. Soy un apasionado de los coches, desde siempre, y aspiro a pilotar aviones comerciales algún día, ya que ambas cosas no son incompatibles. Siempre leyendo las últimas noticias del mundo del automóvil y preparado para contártelas.Sorry no comment yet.