Por desgracia nunca llegué a conocer el SEAT 600 que tuvo mi padre, el cual heredó de mi abuelo. No tuve la suerte de codearme fisicamente con él, pero gracias a las historias de mi abuela y las últimas vivencias de mi padre con él, puedo transportarme a veces y escuchar el sonido de aquella «pelotilla». En mi casa aún se conservan las matrÃculas de aquella unidad, los pilotos traseros, todos los registros de revisiones que mi abuelo fue guardando uno a uno desde el primero…
En otras casas, por suerte, se conservan aún estas preciosas y pequeñas joyas que marcaron un antes y un después en la historia de nuestro paÃs. La realidad es que algo tan pequeño como un 600 hizo algo realmente grande por el dÃa a dÃa de España. Motorizó familias al completo, no importaba si eran siete miembros; como la de mi padre, allá que iban a la playa, todos en el 600.
La lista de espera para poseer un 600 era interminable y SEAT fabricó sin descanso para que familias y familias pudiesen tener el práctico y deseado «SeÃlla». Estoy seguro de que en muchas casas españolas, se sigue respirando aquel suspiro que provocó en miles de familias la llegada de un 600, el que fue para casi todas su primer coche.
No me enrollo más porque lo que venÃa realmente a enseñaros es esto. Disfrutad con el vÃdeo y con el viaje en el tiempo, espero que llevéis tensa la correa del ventilador.
«Hay familias que volvieron a verse después de años, gente que vio el mar por primera vez, incluso habÃa gente que iba a Francia a ver pelÃculas que estaban prohibidas en España.»
Podemos afirmar con total seguridad que será el vÃdeo más emotivo que veas hoy. Puede que seas alguien joven como yo, y que nunca llegases a vivir la vida a bordo de un 600, pero entre lo que te cuentan tus abuelos y tu padres, y este vÃdeo te transportarás irremediablemente hasta la vida de las familias españolas de los años 60 y 70.
No sabemos por qué este vÃdeo está oculto en el canal de YouTube de la marca española pero descubrirlo, gracias a La EscuderÃa, nos ha alegrado y nos ha inundado la tarde de nostalgia.
«Realmente fue un coche que cambió toda una generación. […] En una época en la que todo estaba prohibido nos dio libertad.»
Rafa Rivera
A décimas de segundo de ser Ingeniero Aeroespacial. Nacà en Córdoba y me crié entre un Escort y un Fiesta SuperSport. Enfadado con el mundo desde que en mi casa se compró un Ford Ka. Mi cabeza es una base de datos de coches, y solo coches, en constante actualización y estoy aquà para compartirla contigo.Sorry no comment yet.