No solo el último Lamborghini Diablo SV que se fabricó: es considerado el último Lamborghini ‘puro’, antes de que el Grupo Volkswagen tomase parte en la marca de Sant’Agata, fue el último Diablo importado a Reino Unido y, además, fue el último Lamborghini fabricado del milenio, cuando abandonó la cadena de producción el 21 de diciembre de 1999, justo antes de que en la marca italiana se fuesen de vacaciones de Navidad.
Esta unidad con matrÃcula V12 SVR fue el último Diablo SV en salir de la cadena de montaje en diciembre 1999, justo antes de que Volkswagen tomase el mando de Lamborghini en el 2000
Ahora, esta auténtica joya sale a subasta en Birmingham, bajo el martillo de Silverstone Auctions, como parte del Practical Classics Restoration and Classic Car Show.
Bajo el capó de este coche se esconde un V12 de aspiración natural, de 5.7 litros,  536 CV (el primer Diablo SV tenÃa 510) y 610 Nm de par máximo, cifras que llevan al SV a completar el 0-100 Km/h en 4 segundos y alcanzar más de 320 Km/h de velocidad máxima. Toda esta potencia se transmite al suelo a través de las dos ruedas traseras vÃa una caja manual de 5 velocidades.
El acabado de pintura (‘Pearl Red/Orange’) es un one-off, es decir, una pintura especial y exclusiva para esta unidad; por su parte, el interior va forrado de piel y alcántara en colores gris y negro. En la cabina se cuenta, además, con un nuevo sistema Alpine de navegación por satélite y conexión Bluetooth y iPod.
El coche se mantiene en estado «bastante original», nunca ha sufrido accidentes y apenas tiene unos leves desperfectos en la pintura. Sà se restauró la suspensión en el año 2013, cuyo trabajo, que ahora dota al SV de una rodadura soberbia, costó más de 14,000 euros. Además, el dÃa 25 del pasado enero, recibió su último servicio. Desde que se fabricase y hasta el dÃa de hoy, apenas ha rodado 51,820 kilómetros.
La casa de subastas estima vender este coche por una cifra entre 150,000 y 170,000 libras (193,000-220,000 euros).
Fuente: Silverstone Auctions vÃa Top Gear
Diego Gutiérrez
Aprendà a leer con los nombres de los coches que veÃa por la calle. A los 6 dÃas de sacarme el carné, rompà un diésel atmosférico. Disfruto conduciendo cualquier cosa con motor y ruedas y en mis ratos libres estudio cosas ingenieriles.Sorry no comment yet.