El Grupo Volkswagen ha puesto sobre la mesa ante la Autoridad Federal de Transportes alemana, la KBA, la solución para los motores EA189 afectados por el escándalo de las emisiones trucadas. Dicha solución varÃa dependiendo del motor, y consiste en una leve modificación fÃsica en uno de ellos y una reprogramación de software en otros, medidas que supondrán un leve coste para la marca y ninguno para los clientes. Por supuesto, se aplicarán a todos los motores de todas las marcas del Grupo.
El que requerirá una modificación fÃsica será el 1.6 TDI, la cual consistirá en colocar un pequeño filtro entre el sensor de presión y el filtro del aire entrante, que ayudarÃa a aumentar la precisión de dicho aire y mejorar asà la combustión y reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno. Al parecer, el sensor de aire no registraba correctamente la masa de aire que estaba aspirando. Esta modificación apenas llevarÃa una hora de trabajo, incluso menos, y las prestaciones del coche no se verán mermadas.
Además de lo anterior, se reprogramará la centralita para acabar asà consiguiendo cumplir con la normativa europea.
El 1.6 TDI requerirá una leve modificación mecánica, mientras que en el 2 litros bastará con una reprogramación electrónica; lo mismo que se espera para el 1.2 TDI, cuya solución se sabrá a finales de este mes
El 2.0 TDI sólo necesitará una reprogramación de la centralita, trabajo que lleva escasa media hora. Desconocemos si consumos o prestaciones se verán afectados, pero es de suponer que, de hacerlo, será de manera poco cuantiosa.
En cuanto a los 1.2 TDI, aún no se han presentado medidas para solventar el problema de las emisiones. Es de esperar que se proceda de forma similar, reprogramando y actualizando el software, que es, por otra parte, la solución más económica. A finales de noviembre se sabrá cuál es la medida adoptada.
Todas estas medidas están enfocadas exclusivamente a Europa; para EEUU aún habrá que esperar para conocer las medidas adoptadas, ya que suponemos que sean más complejas, en tanto en cuanto las normativas de emisiones son más estrictas.
En cualquier caso, se ha optado por la vÃa fácil y más económica, sin recurrir a catalizadores o sistemas de inyección de urea más caros pero que, sin duda, reducirÃan real y drásticamente las emisiones de óxidos de nitrógeno.  Aunque si con las reprogramaciones a nivel de software basta con cumplir la normativa europea, todos sabemos que no habrá mayor desembolso económico en pro de nuestra salud.
Diego Gutiérrez
Aprendà a leer con los nombres de los coches que veÃa por la calle. A los 6 dÃas de sacarme el carné, rompà un diésel atmosférico. Disfruto conduciendo cualquier cosa con motor y ruedas y en mis ratos libres estudio cosas ingenieriles.Sorry no comment yet.