Vende tu alma, cumple un sueño y regálate este legendario Porsche 908 K de 1968

El protagonista de este artículo es un coche especial. Uno de esos pocos elegidos que marcó una época en el mundo de la competición automovilística. Basándose en el Porsche 907, la firma de Stuttgart fabricó el Porsche 908 K; un coche concebido para dominar las carreras de la época. Y así fue, durante más de diez años el 908 K estuvo presente en infinidad de pruebas de resistencia. A día de hoy es realmente difícil encontrar uno de estos ejemplares. Por ello, su precio en el mercado se ha disparado. La compañía RM Sobethy’s subastará el próximo verano uno de estos preciados clásicos.

Después de casi cincuenta años, el motor de 3.0 litros de este Porsche 908 K busca un nuevo dueño que de rienda suelta a sus 350 CV de potencia

La unidad subastada, con número de chasis 908-010, participó en las 6 Horas de Spa-Francorchamps de 1968. El británico Vic Elford y el alemán Jochen Neerpasch serían los encargados de pilotar esta joya automovilística. Durante las primeras 32 vueltas, el Porsche 908 K con el número 6 en su carrocería, encabezaría la mítica prueba de resistencia en más de una ocasión. Sin embargo, la intensa lluvia y hizo que en la vuelta 34 Neerpasch sufriera un accidente que irremediablemente terminaba con las opciones de su equipo de continuar la carrera. El coche no volvió a participar en ninguna otra prueba y fue vendido a un coleccionista suizo que lo guardó en su garaje privado durante más de dos décadas.

A finales de los 90, Dale Miller, un especialista en coches de competición de la marca alemana e historiador del Porsche Club of America, descubrió el coche y lo llevó hasta Estados Unidos. En tierras americanas, el Porsche 908 K fue adquirido por Bill Ferren. Éste dejó el coche en manos de John Corsen, un experto restaurador para que lo devolviese a la vida después de tantos años a la sombra. En abril del año 2004, el 908 K deslumbraba a todos los asistentes a la II Rennsport Reunion, celebrada en el circuito de Daytona. En los últimos años, el coche ha participado en varios eventos vintage por la costa oeste de los EEUU.

Tal y como podemos apreciar en las imágenes, el coche se encuentra en perfecto estado de mantenimiento. Después de casi cincuenta años, el Porsche 908 K aún conserva su chasis original. Su propulsor de 3.0 litros, ocho cilindros y 350 CV de potencia también ha sido completamente restaurado. Con todo ello, el afortunado nuevo dueño tendrá disponible el coche para sacarlo a la pista y disfrutar de la bella sinfonía que ofrece su motor. Eso sí, su precio es prohibitivo. Se estima que la puja supere los dos millones de euros. Os dejamos con este breve vídeo, ¡pone los pelos de punta!