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Prueba Toyota Yaris Hybrid 2019: un ciudadano ejemplar

Prueba Toyota Yaris

Probamos el Toyota Yaris Hybrid, un utilitario de tamaño compacto que se presenta como una de las mejores alternativas para moverse por la gran ciudad. Un coche capaz de hacer frente a las necesidades del día a día sin renunciar a la posibilidad de realizar algún viaje. El urbano japonés ha recibido varias actualizaciones en los últimos años y cuenta con hasta ocho niveles de acabado disponibles. Además, gracias a su motorización híbrida podremos acceder al núcleo de las grandes ciudades sin ningún tipo de restricción ya que cuenta con el distintivo medioambiental ECO de la DGT.

A pesar del imparable auge de los todocaminos, los utilitarios continúan siendo la opción más lógica para un uso eminentemente urbano. Con permiso del Aygo, el Toyota Yaris continúa siendo el máximo exponente de los urbanitas de la firma nipona. Sus cotas le permiten desenvolverse con mucha soltura por las estrechas calles del centro además de resultar una clara ventaja a la hora de buscar aparcamiento.

Con permiso del Aygo, el Toyota Yaris continúa siendo la referencia de la firma japonesa para todos aquellos que busquen un vehículo para moverse por la gran ciudad

No debemos caer en el error de juzgar al Yaris por su tamaño. Hace tiempo que quedó claro que los coches pequeños dejaron de ser sinónimo de austeridad. Su estética moderna y juvenil, su correcto nivel de equipamiento y una oferta mecánica con diferentes opciones son algunos de los argumentos de compra que el fabricante nipón pone sobre la mesa. Además, en lo referente a la seguridad, toda la gama Yaris cuenta de serie con el paquete de ayudas Toyota Safety Sense.

La tecnología híbrida por la que Toyota lleva años apostando se ha posicionado como una de las alternativas capaces de reducir el consumo y las emisiones. La firme apuesta de los japoneses por su gama electrificada ha permitido que esta opción sea la opción más vendida en España por el fabricante (3 de cada 4 vehículos vendidos en 2018 por Toyota España fueron modelos híbridos).

La tendencia es clara: el 60% de lo Toyota Yaris comercializados el pasado año en nuestro país corresponden a su versión híbrida

El pasado año casi el 60% de las ventas del Toyota Yaris en nuestro país corresponden a su versión híbrida. Y es que a día de hoy continúa siendo el único utilitario con versión híbrida a la venta en Europa (el Suzuki Swift GLX SHVS monta un esquema muy diferente a lo que entendemos por híbrido tradicional). Con un total de 10.700 unidades comercializadas en 2018, el pequeño japonés se sitúa en el tercer escalón en el ranking de híbridos de la firma japonesa en nuestro país por debajo del Auris y el C-HR (aquí puedes leer su prueba).

Desde el punto de vista estético las versiones Hybrid apenas muestran diferencias con respecto a otras variantes de la gama. Tan sólo incluye una chapa identificativa del modelo junto a los pasos de rueda delanteros y en el portón del maletero.  

Nuestra unidad de pruebas con acabado Feel!, carrocería de cinco puertas y motor híbrido con cambio automático tiene un precio de partida de 18.050 euros incluyendo transporte, IVA e impuesto de matriculación. Nos ponemos en marcha para analizar todos los detalles del pequeño utilitario japonés.

Una imagen moderna, juvenil y atractiva

En 2017 el Toyota Yaris sufrió una actualización para ofrecer un look más dinámico y vanguardista. Tras el último restyling, predominan las líneas horizontales sobre el frontal y la trasera, lo cual nos da la sensación de estar ante un coche de mayor tamaño a pesar de mantener las mismas cotas. El urbano nipón tiene unas medidas de 3,95 metros de largo, 1,69 metros de ancho y 1,51 metros de alto. Su batalla es de 2,51 metros de distancia. Estos números lo sitúan en la media de su segmento, muy cerca de modelos como el Hyundai i20 o el Nissan Micra.

La parte frontal está presidida por una nueva y generosa parrilla trapezoidal en negro lacado. Los paragolpes también son de nueva factura e integran los grupos antiniebla a ambos lados. Por otra parte, los faros antiniebla están situados a los lados de la parrilla y se integran sobre una moldura cromada. Los grupos ópticos delanteros cuentan con luces LED diurnas y presentan un detalle brillante que continúa sobre el morro del coche.

Las líneas horizontales por las que apuesta Toyota sobre el exterior del Yaris hacen que tengamos la sensación de estar ante un vehículo de mayor tamaño

Del perfil destacamos unas llantas de aleación de 16 pulgadas denominadas Advance que vienen montadas sobre un juego de neumáticos Bridgestone Ecopia de medida 195/50. Otro elemento a destacar que Toyota incorpora en el Yaris y que cada vez se deja ver más en el segmento B son unos retrovisores con intermitentes integrados. El Yaris está disponible con carrocería de tres o cinco puertas.

Los cambios más significativos los encontramos en la zaga del coche. Entre las novedades encontramos un portón de nuevo diseño y unos nuevos faros de diseño horizontal con tecnología LED. Además, también encontramos los embellecedores negros que vemos en la parte baja del paragolpes. Sobre la luneta trasera, el Yaris incorpora un discreto spoiler que aporta un toque deportivo e incorpora la tercera luz de freno.

Nuestra unidad de pruebas luce un bonito color Azul Nébula que tiene un coste de 450 euros. En total, ahora tenemos a nuestra disposición una paleta formada por diez tonalidades distintas con las que personalizar a nuestro gusto el utilitario japonés. Además, en función de la versión elegida, podemos configurar la carrocería en diferentes acabados bitono, con un color diferenciado para el techo, los pilares y los retrovisores.

Un interior cómodo y funcional con buenos acabados

De puertas para adentro Toyota propone una renovación centrada en los materiales empleados. Esta medida juega en favor de una clara sensación de mayor calidad percibida. A pesar de que el plástico duro es el material más utilizado en el habitáculo, los ajustes son realmente buenos y parece que soportará el paso del tiempo sin sufrir ningún tipo de alteraciones. El color negro predomina sobre la gran mayoría de los elementos.

Una vez sentado en el puesto de conducción reafirmo el buen trabajo realizado por Toyota en lo que a diseño se refiere. Hasta hace unos años el aspecto interior de los modelos de la firma japonesa podían ser tachado de anodino. Sin embargo, la mejora en los últimos años es muy significativa.

De puertas para adentro destaca la sensación de amplitud y el buen ajuste de los materiales empleados sobre el salpicadero, las puertas y la consola central

Una vez en el asiento del conductor, nos encontramos con una posición cómoda y elevada. No he encontrado problemas de visibilidad y la sensación de amplitud es sorprende. A su favor, he de destacar lo bien resuelta que está la ergonomía del habitáculo.

Las plazas delanteras resultan lo suficientemente cómodas para realizar desplazamientos cortos pero, en viajes largos pueden llegar a resultar demasiado duras. Se echa en falta algo más de agarre sobre la banqueta y el respaldo cuando circulamos por tramos de curvas enlazadas. Pero no es ni mucho menos reprochable porque siendo lógicos nadie se compraría un utilitario híbrido para hacer conducción deportiva.

El volante multifunción, forrado en cuero, se puede regular en altura y profundidad. Ofrece un buen tacto aunque, teniendo en cuenta el tipo de coche que es, me hubiese gustado encontrar un aro de tamaño más pequeño. Las botoneras situadas a izquierda y derecha nos permiten controlar el sistema de sonido, las funciones relacionadas con la telefonía y el ordenador de a bordo. Por otro lado, el mando encargado del control de crucero situado tras el volante queda en una posición demasiado baja para mi gusto.

El panel de instrumentos está formado por dos esferas analógicas y una pequeña pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas. La esfera derecha nos informa de la velocidad y la izquierda indica el estado del motor (CHG, ECO y POWER).

Sobre la instrumentación, el clásico tacómetro se ha sustituido por una esfera analógica que nos mantiene al tanto del estado del motor y de sí las baterías se están recargando

El modo CHG indica que las baterías del motor eléctrico se están recargando: se activa en bajadas, aprovechando la inercia de las ruedas o en las frenadas. En el modo ECO el coche administra los dos motores para lograr un consumo óptimo. Conforme pisemos el pedal del acelerador el modo ECO dejará paso al modo POWER, donde ambos motores trabajan juntos para sacar el máximo rendimiento. La pantalla central del panel de instrumentos nos permite estar al día de diferentes eventos relacionados con la conducción como el consumo, la autonomía, la carga de la batería, la temperatura exterior, el tiempo de viaje e incluso un medidor de fuerzas G.

El salpicadero presenta un diseño sencillo y funcional con algunos elementos decorativos en negro piano. No resulta nada intrusivo y deja espacio suficiente para las piernas tanto en el puesto del conductor como en el del acompañante. Además, al igual que pasa con el exterior, en función del nivel de acabado tenemos la posibilidad de combinar diferentes colores en tapicería y molduras.

La consola central está presidida por una pantalla táctil de siete pulgadas. Nuestra unidad equipa el sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2 & Go (650 euros) con navegador, Bluetooth con audiostreaming, acceso a aplicaciones, llamada de emergencia y asistencia Eurocare. Tras la última actualización, se mejoró el software del sistema de para lograr un uso más intuitivo de las diferentes aplicaciones que pueden emplearse desde la pantalla táctil, como es el caso de Coyote o Google Maps, entre otras. Se echa de menos algo de conectividad. Los japoneses han decidido no incorporar la tecnología MirrorLink y, por consiguiente, la compatibilidad con Android Auto o Apple Car Play.

En la parte trasera podrán viajar con comodidad dos ocupantes de hasta 1,85 metros de altura. La plaza central, aún no habiendo un túnel central demasiado intrusivo, resulta menos practicable y sólo es para emergencias. La banqueta trasera cuenta con anclajes Isofix con Top Tether para asegurar sillitas infantiles. Encontramos algunos huecos portaobjetos para dejar objetos pequeños como el teléfono móvil o la cartera así como dos portabebidas justo por delante del selector de cambio.

El maletero del Toyota Yaris ofrece una capacidad de carga de 286 litros. El piso está dividido en dos partes gracias a una bandeja que podemos configurar en dos alturas distintas. Bajo ese doble fondo encontramos el kit antipinchazos. La boca de carga queda a buena altura pero no está pensada para guardar grandes bultos. No obstante, contamos con espacio más que suficiente para hacer escapadas de fin de semana. Si necesitamos más espacio, los respaldos traseros son abatibles en la típica proporción 60:40.

Los 286 litros de capacidad que encontramos en el maletero resultan suficientes para cargar un par de maletas de cabina y alguna bolsa o mochila

Estas cotas sitúan al Yaris en la parte baja de la tabla de su segmento. Algunos de sus rivales que salen ganando en este apartado son el SEAT Ibiza con 355 litros de capacidad, el Peugeot 208 con 351 litros de capacidad o el Skoda Fabia con 330 litros. Por debajo, la generación saliente del Opel Corsa con 285 litros, el Mini 5 Puertas con 278 litros o el Mazda2 con 250 litros.

A nivel de seguridad, uno de los puntos más interesantes tiene que ver con el denominado paquete Toyota Safety Sense. Este sistema, de serie en todas las versiones del Yaris, cuenta con alerta de precolisión con reconocimiento de peatones, control de crucero adaptativo, avisador de cambio involuntario de carril con corrección de la dirección, sistema de reconocimientos de señales de tráfico y control inteligente de las luces de carretera.

En relación al equipamiento, independientemente del acabado elegido, toda la gama Yaris incorpora de serie el completo paquete de seguridad Toyota Safety Sense

La gama se compone de diferentes niveles de acabado (City, Active, Active Tech, Feel!, Feel! 20 Aniversario, Advance, Business y GR-SPORT) y tres opciones mecánicas (1.0 gasolina de 70 CV, 1.5 gasolina de 110 CV y este último con opción híbrida). La versión GR-SPORT se presenta como la más deportiva gracias a una serie de elementos estéticos diferenciadores que hereda de su hermano  mayor, el Toyota Yaris GRMN del que tan sólo se han fabricado un total de 400 unidades.

Si nos olvidamos de la motorización híbrida y buscamos modelos que estén parejos en lo que a características se refiere, encontramos modelos como:

  • El SEAT Ibiza con motor 1.0 TSI de 115 CV y cambio DSG7 con acabado Xcellence desde los 18.180 euros.
  • El Nissan Micra con motor IG-T de 100 CV y cambio automático CVT Xtronic con acabado Acenta desde los 18.950 euros.
  • El Volkswagen Polo con motor 1.0 TSI de 115 CV y cambio DSG con acabado Advance desde los 19.210 euros.
  • El Ford Fiesta con motor 1.0 Ecoboost de 100 CV y cambios manual de seis velocidades con acabado ST-Line desde los 19.550 euros.

Mecánica híbrida, la mejor opción para la ciudad

El Toyota Yaris es un coche honesto que ofrece una gran suavidad de marcha y un consumo muy contenido, sobre todo en ciudad. Aquí es donde da sus mejores notas en lo que a eficiencia se refiere y donde podemos exprimir todo el potencial de la tecnología híbrida. A la excelente calidad de rodadura se une un riguroso silencio en las arrancadas, maniobras de aparcamiento y siempre que circulemos en modo eléctrico.

Bajo el capó del Toyota Yaris Hybrid encontramos un propulsor impulsado por dos motores. El motor de combustión genera 75 CV de potencia y 111 Nm de par. A este se suma el eléctrico, que puede generar hasta 61 CV de potencia. Su función es impulsar al vehículo y generar la electricidad necesaria para su funcionamiento. Esta se acumula en unas baterías situadas bajo los asientos traseros. Ambos motores alcanzan su potencia máxima a diferentes regímenes de giro, por lo que en total tendremos 101 CV de potencia.

El propulsor híbrido del Toyota Yaris ofrece una gran suavidad de marcha y mueve con soltura los 1.165 kg que declara el utilitario japonés

Esta configuración mecánica consigue mover con soltura los 1.165 kg de peso que declara el Toyota Yaris Hybrid. Como buen urbanita se presta a una conducción relajada y prefiere un ritmo tranquilo. Las prestaciones homologadas anuncian 11,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 165 km/h.

Como en todos los Toyota híbridos, la transmisión corre a cargo de un sistema de engranajes planetarios con infinitas velocidades denominado e-CVT. Requiere cierto tiempo acostumbrarnos a su comportamiento. En las aceleraciones fuertes hace que el motor de gasolina suene demasiado y no se produzca una ganancia de velocidad acorde con el ruido. Es por ello que acabas buscando aceleraciones progresivas y una conducción relajada.

A las posiciones tradicionales de un cambio automático P, D, N y R se le suma un modo B (Brake) que actúa como freno de motor. Esta posición es muy útil cuando realizamos bajadas pronunciadas por puertos de montaña y evita que el coche adquiera más velocidad de la deseada o un exceso de temperatura en los frenos. Con la B, el coche utiliza el motor eléctrico principal como generador para ofrecer resistencia y a la vez cargar las baterías. El uso de la posición B juega en favor de la seguridad, la longevidad del sistema de frenos y el confort.

El Toyota Yaris Hybrid cuenta con el distintivo ambiental ECO de la DGTgracias al cual podremos disfrutar de las ventajas que gozan los vehículos híbridos en las grandes ciudades los días de circulación restringido o los descuentos al estacionar. Este es un punto muy a tener en cuenta entre los conductores que necesiten acceder con frecuencia al núcleo de grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Por otro lado, también es un argumento que juega en favor de la compra de un vehículo híbrido frente a un diésel tradicional.

Dos de las ventajas que presenta el bloque híbrido del Yaris frente a un diésel convencional tienen que ver con su consumo urbano cercano a los 3,8 litros y el todopoderoso distinto medioambiental ECO de la DGT

Una vez acostumbrados a la sensibilidad del acelerador y la respuesta del cambio, los consumos que extraemos son realmente buenos. Pero como digo, esto puede variar notablemente en función del estilo de conducción practicado.

Después de rodar cerca de ochocientos kilómetros en una semana por diferentes tramos de autovía y ciudad, el consumo medio obtenido fue de 6,2 l/100 km. En ciudad, con el Modo Eco activado y siendo muy cuidadosos con el pedal del acelerador, la cifra obtenida ha sido de 3,8 l//100 km. El Modo Eco limita la respuesta del motor y minimiza el uso de consumidores eléctricos, como el climatizador. En viajes largos nos veremos obligados a parar a repostar a menudo ya que el tanque tan sólo cuenta con 36 litros de capacidad.

¿Qué tal se comporta el utilitario japonés?

Toca hablar de cómo se comporta el utilitario japonés. Como adelantamos antes, las mejores virtudes de la versión híbrida del Yaris se dejan ver sobre el terreno urbano. Suave, silencioso y ágil. Estas tres palabras definen bastante bien lo que sentimos al volante del urbanita.

Sus proporciones son otro de los puntos que juegan en su favor. Rápido te das cuenta de que el Yaris se mueve como pez en el agua doblando por calles estrechas. Toyota también ha hecho un buen trabajo en lo que a insonorización se refiere ya que apenas notamos ruidos o vibraciones extrañas. Y es que tras la última actualización se han incorporado nuevos soportes para el motor de gasolina, un sistema de admisión de aire rediseñado, nuevos ejes de transmisión y un silenciador adicional para el sistema de escape.

Una vez en marcha, el Toyota Yaris Hybrid es un coche que a nivel dinámico destaca por su suavidad de marcha y agilidad en la gran ciudad

Si bien se mueve a buen ritmo por carretera, no se muestra tan efectivo como en ciudad. Circulando  a velocidades legales los consumos continúan siendo buenos. A la hora de adelantar en carreteras secundarias tendremos que anticiparnos a la maniobra para poder hacerla con toda seguridad ya que la entrega de potencia es muy progresiva. Esto además genera un ruido notable ya que el cambio revoluciona el motor sin llegar a cambiar de marcha en ningún momento, lo cual penaliza el consumo y la comodidad.

En tramo de curvas reviradas acusamos un evidente balanceo de la carrocería. No debemos esperar ningún tipo de prestaciones deportivas en este coche ya que no ha sido concebido para estos menesteres. Su esquema de suspensión no se lleva bien con la conducción rápida, especialmente enlazando cambios de apoyo. El eje trasero empezará a hacer de las suyas, pero el control de estabilidad actúa rápido.

La versión híbrida del urbanita no emociona; para eso está el poderosos Toyota Yaris GRMN de 212 CV del que tan sólo se han fabricado 400 unidades

La suspensión ofrece un tarado blando y permite filtrar con solvencia las pequeñas irregularidades del firme. Algo que cuadra a la perfección con la filosofía de vehículo. La dirección ofrece un tacto muy suave y una excelente maniobrabilidad. Esto resulta de gran utilidad en ciudad, pero en carretera echamos en falta algo más de dureza. Además, no es posible configurar la sensibilidad del volante como en otros modelos de la competencia.

Lo que menos me ha gustado es el tacto del pedal de freno que en su primer tercio de recorrido no actúa según lo esperado. Es algo propio a los modelos híbridos ya que aprovechan las frenadas para regenerar energía y su funcionamiento está condicionado por el nivel de carga de la batería. Esto hace que cueste un poco acostumbrarnos al tener que aplicar mayor fuerza de la habitual sobre el pedal para sentir que el coche realmente frena.

Conclusiones

Lo cierto es que el Toyota Yaris Hybrid es un coche único en su segmento. Este factor diferenciador se convierte en una ventaja y un punto a tener en cuenta entre los compradores que busquen un vehículo destinado a un uso eminentemente urbano. Además, es un coche cómodo, eficiente y seguro.

Es cierto que Toyota debe trabajar para mejorar algunos apartados como la respuesta del cambio, el comportamiento en carretera o la conectividad, ente otras cosas. No obstante, el utilitario japonés ha sabido renovar su imagen y tecnología con el paso de los años convirtiéndose en una de las referencias si hablamos de mecánicas alternativas.

El problema es que a día de hoy la tecnología híbrida continúa siendo cara. Los 17.050 euros de la versión más básica del Toyota Yaris Hybrid suponen un incremento notable sobre el precio del que parten el resto de sus rivales. Más allá de eso, es una excelente compra y una apuesta por el futuro.

En Planeta del Motor: Prueba Toyota C-HR 2019: diseño y tecnología por los cuatro costados | Prueba Skoda Fabia Combi Monte-Carlo 2019: el utilitario checo inspirado en la competición

Sobre el Autor

Javier Jiménez

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