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Prueba Nissan 370Z Nismo, el deportivo inadaptado que se Zafa del downsizing

Al coche de esta prueba lo podríamos tomar como el alumno rebelde que lleva ya varios años repitiendo el mismo curso. Es heredero directo de la mítica saga Z de Nissan, que se remonta al Fairlady Z de finales de los 60 y que representan la parte más pasional de Nissan. Se trata del Nissan 370Z Nismo.

Con su V6 de 3,7 litros el 370Z se muestra perenne en una época en la que turbos, compresores e híbridos están a la orden del día

El 370Z se anunció en 2008 como sucesor del 350Z, y hasta hoy ha permanecido en la gama del fabricante nipón como la opción más purista. Sólo ha recibido un restyling y recientemente se han anunciado cambios que afectan a la parte de infoentretenimiento, nuevos diseños de llantas y a la incursión de un nuevo sistema de embrague que después de esta prueba no podemos considerar menos que necesario.

¿Qué diferencia al 370Z normal del 370Z Nismo?

La versión que hemos tenido entre manos es la buena, la ‘pura raza’. Nissan Motorsport completa el apellido del 370Z Nismo, con picante extra tanto por la parte visual como por la parte técnica. Para justificar el sobreprecio por la parte técnica Nissan ha reforzado y endurecido la suspensión del Nismo. También se han añadido barras de refuerzo sobre las copelas tanto delanteras como traseras.

Además, el propulsor ha sido revisado conforme al 370Z y ahora rinde 344 CV, 16 CV más que la versión de la que deriva que los logra en la parte alta del cuentavueltas. Mientras que el 370Z rinde los 328 CV a 7000 rpm el 370Z Nismo rinde los 344 CV a las 7400 vueltas. El par motor también se ve incrementado ligeramente, de 363 a 371 Nm.

Estéticamente, acentos rojos (en nuestra unidad la pintura roja les quita el protagonismo), y un alerón tipo cola de pato en conjunto con un juego de paragolpes específicos (con función aerodinámica real), aparte de las llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas bitono desarrolladas por RAYS, lo diferencian del Z más mundano.

En el interior el cambio más evidente son los asientos, realmente atractivos a la vista y cómodos, que además proporcionan un agarre casi perfecto cuando practicamos una conducción deportiva. Eso sí, tras viajes de unos 400 kilómetros tal vez a nuestra espalda dejen de gustarles.

Los asientos Recaro, sin duda alguna, son los protagonistas en el interior del 370Z Nismo

Donde Nissan no ha prestado mucha atención ha sido en la báscula. El Nissan 370Z Nismo lleva la aguja hasta los 1.610 kg, no es que no hayan aligerado al 370Z base, sino que lo han ‘engordado’ 39 kg. Es lo que tiene alimentar al coupé japonés de llantas más grandes y paquete aerodinámico, una suspensión reforzada y un motor revisado.

Aparte de los asientos, muchos detalles del interior, como el volante, están forrados parcialmente en alcántara, un toque que nos encanta y se deja notar. Además, el volante cuenta con una marca roja a las 12, para que no perdamos nunca el norte entre curvas…

Conforme al diseño del interior podemos objetar varias cosas. Una de ellas es que se nota el paso del tiempo, es un diseño de hace casi diez años y lo vemos reflejado en el sistema de infoentretenimiento o en el cuadro de mandos, por ejemplo.

Otro elemento que denota el paso del tiempo es la palanca de cambios, en la que Nissan Motorsport podía haberse esmerado un poquito más y al menos adornarla, porque por sorprendente que os parezca, el pomo de cambio de una Nissan Evalia y el de este Nissan 370Z Nismo tienen más en común de lo que podríais pensar en un principio. Aunque esta mala impresión de primeras luego se ve compensada con el tacto de la misma, que detallaremos más adelante.

Sobre los ajustes y la calidad de algunos materiales, es lo que se puede esperar de un Nissan de hace diez años. Algunos grillos y ruiditos que dan comienzo al emprender la marcha o al apretar algunas piezas de la consola o el cuadro, pero se compensan con plásticos acolchados por la parte alta del salpicadero y las puertas, así como la parte alta de la consola central forrada en piel y los recubrimientos en las puertas y volante de alcántara.

He sido crítico con el interior del 370Z Nismo, sí, pero si sigue en el mercado a estas alturas algún sacrificio tiene que hacer Nissan, como mantener ciertos elementos a pesar del paso de los años, sacrificio que se ve compensado con la siguiente parte de esta prueba.

Dinámica

La experiencia de conducción está dominada plenamente por el motor, innegablemente es la estrella del conjunto. Es elástico, empuja con mucha fuerza desde 3.500 RPM y además gracias a los 3,7 litros de cilindrada y a la disposición en V de los 6 cilindros a el sonido que llega filtrado al habitáculo es toda una banda sonora, debidamente refinada por el sistema de escape Nismo.

Se podría decir que es un motor muy “desahogado”, sólo se me viene a la mente el 5.0 del Ford Mustang con una menor relación de potencia/cilindrada (84,2 CV/litro frente a los 92,97 del Z Nismo), y si bien a nuestra cartera le vendría mejor un motor de dos o tres litros turbo para lograr esta potencia y reducir drásticamente el consumo, estaríamos dejando a un lado la principal característica de los 370Z.

Hay coches con similar cilindrada con potencias multiplicadas, al igual que el precio. Un Mclaren 675LT rinde 675 CV de un V8 de 3,8 litros gracias a la sobrealimentación. Recientemente ha pasado por nuestras manos un Jaguar F-Type V6 S que rinde 380 CV de un V6 de 3,0 litros. Estos dos ejemplos nos valen para poder decir que el motor del 370Z Nismo es casi un fósil (en el buen sentido).

Uno de los adjetivos con los que más se describe al 370Z Nismo es ‘duro’, y sí nos lo pareció, pero en mucha menor medida de lo esperado

La suspensión es firme, sí, pero para apellidarse Nismo nos la esperábamos mucho más seca. Lo que sí es ‘duro‘ es el chasis, realmente rígido, prueba de ello son las mencionadas barras de refuerzo sobre las copelas tanto delanteras como traseras. Nissan ha conseguido un equilibrio casi perfecto entre dureza de chasis y suspensión. Podrían haber endurecido aún más la suspensión, y lo habríamos entendido siendo un Nismo, pero con un chásis convenientemente reforzado han dado margen al confort que supone una suspensión un punto más tolerable a las imperfecciones de la carretera.

Gracias a esta puesta a punto, el coche vira plano yendo rápido pero no llega a ser totalmente incómodo de conducir, mostrando una doble cara que tal vez no esperases antes de arrancar. Pero tampoco vayáis a creeros que va como una nube, ya que sigue siendo ‘durito’.

Mientras atacamos curvas a cuchillo, el 370Z Nismo se mueve como pez en el agua, aunque nos vemos obligados a decir que con 344 CV estamos un poco más allá de lo que es explotable  al 100% en carreteras de montaña, ya que apurando la tercera nos vemos en los 150 km/h… El 0-100 km/h, según Nissan, lo hace en 5,2 segundos y la velocidad máxima la establece en 250 km/h.

Sobre las relaciones de la caja de cambios, la primera marcha es muy corta, algo dentro de lo normal, todo lo contrario que las dos siguientes. Personalmente me hubiera gustado más una segunda marcha algo más corta que diera más juego en carreteras de montaña, donde en multitud de ocasiones hacíamos tramos enteros en segunda marcha y si conseguíamos apurarla y cambiar a tercera la frenada ya estaba cerca.

Esta tercera, al ser sustancialmente más larga que la segunda, la entrega de potencia no es tan contundente pero sí disfrutamos durante más tiempo del sonido del V6 atmosférico. Desde 3.500 vueltas el motor cobra vida tanto enérgica como melódicamente, y desde ahí hasta el corte a las 7.500 un sonido agudo inunda el habitáculo, tornándose en un zumbido que se torna más agresivo cuanto más alto de vueltas llevamos al 3.7, sin duda toda una experiencia.

Que los desarrollos no inviten a jugar con el cambio frustra en cierto sentido porque la palanca sí que lo hace. No es la mejor que hayamos probado, desde luego, ya que la de cualquier GTI podría estar a la altura o por encima del tacto de la del 370Z Nismo, pero no es un punto negativo en absoluto, aunque sí que lo es su imagen, como ya hemos mencionado.

Es difícil equivocarse engranando una marcha, incluso cuando abusamos del cambio, ya que es muy precisa. Consta de recorridos cortos y el punto de dureza justo como para no resultar incómoda, aunque echamos en falta la sensación de estar moviendo algún mecanismo debajo, que se deje sentir más ‘metálica’.

Si seguimos con las sensaciones de lo que tocamos, tenemos que hablar sobre el volante y la dirección. De primeras me esperaba una dirección más radical y directa, que con cada ligero movimiento de volante se pronunciara de inmediato en la trayectoria del coche, pero no. Tiene un peso correcto y es lo suficientemente rápida como para acompañarte en los tramos en los que atacas el asfalto, lo único negativo que podemos achacarle es que peca de falta de información a las manos.

Cuesta que el 370Z Nismo saque la zaga a pasear, pero si conseguimos hacerlo es muy controlable y será fácil volver a ponerlo en su sitio

Por desgracia la parte interior de la banda de rodadura de los neumáticos traseros estaba totalmente lisa ya en el momento en el que empezamos la prueba, por lo que no hemos podido experimentar de primera mano todo el agarre que serían capaces de ofrecer los Bridgestone Potenza S001 que montaba nuestro 370Z Nismo.

Aunque hemos de mencionar que una vez que los neumáticos alcanzaban la temperatura idónea, si el asfalto estaba en buen estado proporcionaban un agarre que por el estado de la banda de rodadura no cabría esperar y que hacía realmente complicado sacar la zaga de la trayectoria (en parte gracias a los 285 mm de anchura en el tren trasero), y sólo cuando el asfalto se presentaba deslizante, el 370Z Nismo daba signos de ingobernabilidad, que dicho sea de paso, es toda una fiesta dar un toque al acelerador en segunda cuando va alto de vueltas y poner el coche de lado completamente.

Sobre esto último de poner el coche de lado, es posible, pero sólo se logra forzando mucho la maniobra. Luego, cuando ya ves que se te puede ir de las manos es fácil a ponerlo en su sitio. Por lo general, a excepción de algún coletazo inesperado al abrir gas, es bastante noble y sigue la trayectoria que siempre marcamos con el volante. Otro gallo cantaría si en vez de unos neumáticos de 285 mm de anchura montara unos de 265 mm…

Para llevar al 370Z Nismo con los controles desactivados tienes que tener ciertas manos, o sabes hasta dónde puedes llegar sin meterte en líos

Para llevar el 370Z Nismo con el control de tracción desactivado (lo puedes apagar completamente o tenerlo activado, no hay término medio ni botón sport) hay que tener ciertas manos o saber hasta dónde puedes llegar sin meterte en líos. Si aceleras pronto al salir de una curva más de una vez te veras obligado a corregir cuando no lo esperas, y si frenas en apoyos (de estas veces que te das cuenta que has entrao pasao) la trasera se va a insinuar ligeramente, por lo que tendrás que salir de la situación tratando la dirección y el gas con guantes de seda.

Hubo curvas de doble radio en las que me gustó mucho la puesta a punto del tren delantero, acatando la segunda orden a través del volante mostrando precisión en el giro sin sobreviraje alguno, ahí es cuando los Recaro salen a la luz y nos abrazan de manera óptima. De todos los coches que hemos probado con asientos envolventes los del este 370Z Nismo han sido los mejores, bien aquí por Nismo y Recaro.

Dos de las tres personas que probamos este 370Z Nismo coincidimos que a un ritmo medio/alto entre curvas de puerto de montaña en los apoyos no llega a transmitir confianza, y es que tienes que llevar un ritmo realmente fuerte para que el coche te diga hasta cuándo puedes seguir apurando el apoyo. Es como si el 370Z Nismo no estuviera pensado para ir a un ritmo medio, o lo exprimes bien o no se sentirá del todo cómodo entre curvas, lo que al conductor da ese punto de desconfianza.

Anteriormente comentábamos que Nissan, en el restyling anunciado días atrás, ha introducido un sistema de embrague que ha corrido a cargo de la firma Exedy, que mejorará las reducciones de marcha y además será más ligero a la hora de accionar el pedal. Esto último no ha sido un defecto que hayamos encontrado durante la prueba, tenía el punto de dureza perfecto para un coche de estas características, pero sí la manera de actuar que tenía el embrague.

Ni practicando punta-tacón ni dobles embragues conseguimos finalizar una reducción suavamente, en el 370Z Nismo el SyncroRev es necesario

¿A qué nos referimos? Para practicar una conducción deportiva irremediablemente teníamos que tener activado el SyncroRev. Es un sistema que se activa mediante el botoncito que reza S-Mode que hay delante de la palanca de cambios. Se encarga de sincronizar las revoluciones del motor y la caja de cambios en reducciones de marcha.

Soy de los que hace los punta-tacón y doble embrague conduciendo cualquier coche allá por donde vaya, ya sea un coche de prensa, una Opel Vivaro o mi coche, pero al menos en esta unidad del 370Z Nismo me era imposible reducir y que la marcha engranara suavemente si no teníamos el S-Shitft activado. Por tanto siempre lo hemos llevado activado, ya que si no lo hacíamos nos podíamos encontrar con algún tironeo inesperado al reducir marchas, incluso si lo haces suavemente mientras conduces por ciudad.

Otro pedal con el que habrá que tener cuidado hasta que te acostumbres es con el del freno, ya que reúne gran parte de la frenada en los primeros centímetros de recorrido del pedal, y te verás con el cuello hincado en más de una ocasión, lo que de nuevo tampoco acompaña en los punta-tacón, a no ser que los hagas mientras vas a saco, frenando hasta el fondo.

Ya que hemos mencionamos lo de conducir por ciudad, no se hace especialmente complicado, contra todo pronóstico, ya que la luneta trasera a pesar de estar muy inclinada es ancha, y las miniventanillas del pilar ‘B’ nos ayudan muchísimo a la hora de echar la vista por encima del hombro. Eso sí, suerte al aparcar: el 370Z Nismo no equipa sensores de aparcamiento, ni tampoco los podrás añadir como opción de fábrica…

Conclusiones

Es muy dificil encasillar al 370Z Nismo en el mercado. Por precio no podemos encontrarle un rival directo, al igual que si intentamos buscarle un rival por su enfoque. Es un modelo muy de nicho, como comentó mi compañero Diego, que batalla en un segmento en el que nadie se atreve a meterse a estas alturas, y no es que Nissan se haya atrevido a meterse, sino que nunca salió.

El 370Z Nismo parte desde 45.400€. Con este precio no podemos compararlo con los deportivos más baratos del mercado, como son los Toyota GT86, Subaru BRZ y Mazda MX-5, ni tampoco podemos dar el salto para compararlo con el Jaguar F-Type V6. El Ford Mustang GT cuesta un poco más, 46.950€, pero no es del todo comparable ya que es un coupé mucho más largo, de cuatro plazas y un V8 bajo el capó, aunque el que baraje la opción del 370Z Nismo como deportivo de fin de semana, el Mustang es una opción que muy probablemente esté entre los candidatos.

Para tenerlo como coche de desahogo, como segundo coche, es perfecto. Para aquellas personas que dispongan de coche de empresa o de un coche de diario, tener el 370Z Nismo como deportivo de fin de semana, para arrancarlo el sábado por la mañana e irte de ruta, concentraciones y viajes en pareja y el domingo a última hora dejarlo aparcado en el garaje de nuevo, es una opción perfecta. Pero no intentes convivir con él a diario, tu espalda no te estará muy agradecida, ni tampoco tu cartera, ya que los consumos en todo tipo de condiciones oscilarán los 12,5 litros a los 100 km.

Ninguna marca se atreve a meterse en el nicho del 370Z Nismo, y no es que Nissan haya tenido valor de entrar, es que nunca salió

Por esto mismo, las ventas del 370Z Nismo apenas son testimoniales, antes de echarle el guante a la unidad de prensa no había visto ninguna unidad en vivo, sí del 370Z, pero no del Nismo.

Cuando nos pusimos en contacto con el departamento de prensa de Nissan para solicitar la prueba del 370Z Nismo, les dijimos que no queríamos dejar pasar la oportunidad de probarlo antes de que cesara su vida comercial, y nos contestaron que no nos preocupásemos en ese aspecto, porque al 370Z todavía le queda vida entre nosotros.

Si es así debemos estar agradecidos a Nissan por el esfuerzo que conlleva tener un modelo así en su gama, un modelo halo con el que muestran su faceta más irracional, su faceta más pasional al fin y al cabo.

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Agradecimientos a David Román por la fotografía

Sobre el Autor

Álex González

Ya de chico todo el mundo sabía que de regalarme algo, tenía que ser relacionado con coches. Y unos veinte años más tarde la cosa no ha cambiado. Siempre a la última en actualidad del motor y las nuevas tecnologías que lo rodean.

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