Desde su presentación en el Salón de Chicago allá por el año 1989 Mazda ha vendido más de un millón de unidades del Mazda MX-5 por todo el mundo. Son ya 30 años y cuatro las generaciones que han visto la luz de este icónico automóvil que se ha ganado un hueco en el corazón de muchos de nosotros. A pesar del paso del tiempo y de las nuevas directrices del mercado automotriz, la firma japonesa tiene claro cuál es la fórmula del éxito y mantiene sus valores. Por definición, el Miata es un vehÃculo de tamaño compacto, descapotable, con una potencia moderada, tracción trasera, cambio manual y precio ajustado.
Después de 30 años en el mercado, el Mazda MX-5 continúa siendo el deportivo biplaza más vendido de todos los tiempos con más de un millón unidades comercializadas
El Mazda MX-5 abandera el tradicional concepto de deportividad. El sonido del motor se hace notar a medida que hundimos el pie derecho sobre el pedal del acelerador, la dirección transmite de manera fiel lo que sucede bajo las ruedas, la suspensión es firme y el cambio ofrece un tacto duro y mecánico. Un unicornio que representa la filosofÃa Jinba Ittai de la firma japonesa y que despierta una sonrisa de oreja a oreja a quien lo conduce. Muchos rivales han tratado de seguir su estela pero lo cierto es que nadie ha alcanzado su éxito comercial. Y es que el MX-5 es el biplaza más vendido de todos los tiempos.
Apenas encontramos novedades en el Mazda MX-5 2019 sobre el modelo que fue presentado en 2015. Los japoneses son de los que piensan que si algo funciona bien… ¿por qué cambiarlo? Sin duda, la novedad más interesante tiene que ver con la incorporación de un nuevo bloque 2.0 atmosférico de 184 CV de potencia de cuyas bondades hablaremos más adelante. También mejora la ergonomÃa del habitáculo, se incluye el color gris oscuro como opción para sus llantas y una nueva capota de lona marrón. Estamos ante un leve restyling que afectan tanto al MX-5 Soft Top con el tradicional techo de lona como al nuevo Mazda MX-5 RF (‘Retractable Fastback’), un descapotable tipo targa.
Entre las novedades más importantes de la última actualización del Mazda MX-5 encontramos un bloque 2.0 atmosférico que aumenta su potencia de los 160 CV a los 184 CV y un habitáculo que mejora en ergonomÃa
El Mazda MX-5 RF monta un techo duro retráctil en tres secciones, que se abre y cierra accionando un botón en unos 13 segundos, siendo el más rápido del mercado. La maniobra se puede completar circulando por debajo de los 10 km/h y no resta espacio de almacenaje en el maletero. Frente a esta opción, Mazda también ofrece la tradicional versión Soft Top (capota de lona manual). Si bien es cierto que supone un incremento de unos 3.000 euros y añade 46 kilos de peso al conjunto, la versión RF parece la más racional y permite hacer largos trayectos de autopista de forma más cómoda y silenciosa mientras escuchas música o vas charlando.
A tÃtulo personal he de reconocer que no podÃa tener más ganas de probar este modelo. Y es que el Mazda MX-5 es un coche muy diferente al resto. GarantÃa de emociones y diversión sin lÃmite, sobre todo para quien lo conduce. Estamos ante un deportivo que da sus mejores notas en carreteras de curvas no excesivamente rápidas. El habitáculo ofrece mejor acabado que sus rivales aunque como suele ser habitual peca de poco práctico. Sin embargo, este terreno no es de su competencia.
A pesar del paso del tiempo, la propuesta de la firma japonesa se mantiene firme al concepto tradicional: deportivo de tamaño compacto, descapotable, con una potencia moderada, tracción trasera, cambio manual y precio ajustado
Su lÃnea exterior hace que sea fácilmente reconocible como un MX-5 pero al mismo tiempo se actualiza adoptando el lenguaje de diseño Kodo por el que apuesta la firma japonesa. Esto supone un importante salto de calidad. Además y aunque a primera vista no lo parezca, el Miata es también un coche ‘‘asequible’’. Tanto su coste de compra como su posterior mantenimiento no requiere grandes esfuerzos económicos en comparación con otros deportivos de marcas premium.
Apenas podemos contar con los dedos de una mano los rivales del Mazda MX-5. En el mercado español tenemos el Fiat 124 Spider y el Abarth 124 GT. También podrÃamos incluir al Subaru BRZ y el Toyota GT86. Sin embargo, estos dos últimos son algo más pesados y no cuentan con versión descapotable. Un escalón por encima encontramos modelos como el Audi TT Roadster, el Mercedes SLC o el BMW Z4 Roadster. Nuestra unidad de pruebas es un Mazda MX-5 RF con acabado Zenith Sport, el más alto de la gama, y tiene un precio de partida de 36.513 euros incluyendo transporte, IVA e impuesto de matriculación. Nos ponemos en marcha para analizar todos los detalles del roadster nipón.
Adaptando el mÃtico deportivo japonés al lenguaje KODO
El Mazda MX-5 presenta un diseño exterior con lÃneas afiladas y fluidas. Su imagen evoca dinamismo y no deja indiferente a nadie. Encontramos la tradicional configuración de coupé de motor en posición central y tracción trasera, que da lugar a un capó alargado y a un habitáculo retrasado. Lo mires por donde lo mires es un coche que invita a pararse junto a él para apreciar su lÃnea exterior. Más allá de los cambios mecánicos, estéticamente no hay nada que diferencie a esta evolución del MX-5 del modelo que fue presentado en 2015.
Las medidas del biplaza japonés son de 3,91 metros de largo, 1,73 metros de ancho y 1,23 metros de alto. Estas cotas lo hacen más corto, más bajo y más ancho que la generación anterior. Por su parte la batalla es de 2,31 metros de longitud. Si lo comparamos con el Subaru BRZ, el Mazda MX-5 es también más corto y estrecho.
Esta última generación gana en carácter y ofrece un look mucho más agresivo. El frontal presenta unos pequeños faros en forma de lágrima con tecnologÃa full-LED combinan muy bien con una calandra con bastante caÃda y en cuyo centro encontramos el logo de la marca. Justo por debajo se sitúa una parrilla que presenta una generosa entrada de aire que facilita la refrigeración del motor. A sus extremos los grupos diurnos, también con tecnologÃa LED cierran la vista delantera.
De perfil, el Mazda MX-5 RF demuestra personalidad y refleja la silueta de un targa. Como hemos señalado al principio de la prueba, el Miata es por esencia un coche pequeño, sencillo y económico capaz de garantizar excelentes sensaciones deportivas. Teniendo esto presente, la configuración RF puede llegar a alejarse de esta premisa tanto por el coste de compra como por el posterior mantenimiento. Sin embargo, hemos de reconocer el buen trabajo realizado por el equipo de diseño de Mazda que han sido capaces de combinar lo mejor de los mundos. Con el techo duro se mantiene esa estética coupé que se buscaba y cuando va descapotado se convierte en un llamativo targa. Además, es un verdadero espectáculo de ver cómo realiza esta maniobra desde el exterior. Al ocultar su techo también se esconde la luna trasera.
Aún resultando un acierto a nivel estético, la versión RF del Mazda MX-5 ha generado un debate que pone en tela de juicio la filosofÃa del fabricante de apostar por un coche sencillo en lo que a este tipo de soluciones se refiere
La vista lateral se completa con unas bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas denominadas Bright Dark montadas sobre un juego de neumáticos Bridgestone Potenza de medida 205/45 R17 84W. Las llantas llenan unos marcados pasos de rueda que incluso podemos apreciar desde el interior del habitáculo.
La zaga se completa con unos faros que se asemejan a los que encontrábamos en generaciones anteriores pero que ahora lucen un diseño más vanguardista. Son algo más pequeños y combinan una parte circular con otra forma más alargada que apunta hacia los pasos de rueda. El portón del maletero es pequeño y bastante ligero. Encontrar el botón encargado de abrirlo supone un reto pues está situado junto a las luces que iluminan la matrÃcula. La antena le da un aire retro que nos gusta, pero tendremos que estar pendientes de retirarla si dejamos a menudo el coche en la calle. Otro toque deportivo lo encontramos bajo el paragolpes con una doble salida de escape.
La firma japonesa ofrece una paleta de siete tonos de carrocerÃa para el MX-5. Nuestra unidad de pruebas luce un color Soul Red Crystal que tiene un sobrecoste de 700 euros.
Un interior bastante justo pero muy bien acabado
Los más altos rápidamente se darán cuenta de que acceder al coche no resulta tarea sencilla y eso que las puertas son ligeras y ofrecen un buen ángulo de apertura. Una vez me he precipitado (de forma literal) sobre el asiento me doy cuenta de que mi posición es realmente baja, lo cual me gusta. Una postura de conducción que, dada la escasa altura del coche, resulta tremendamente deportiva.
Una vez sentado cuesta encontrar una postura definitiva en la que mis rodillas no lleguen a tocar el salpicadero. Superado este escollo, el asfalto está cerca y tengo la sensación de ir sentado a bordo de un auténtico coche de carreras. Por primera vez en la historia, el fabricante de Hiroshima ha hecho caso a las peticiones de sus seguidores y ha incluido una regulación de 30 mm en la columna de la dirección, lo cual permite encontrar una postura más cómoda. La visibilidad es buena asà como también la disposición de los elementos del habitáculo.
El volante multifunción viene forrado en piel y luce un bonito pespunte en color rojo. El tamaño del aro es correcto aunque es cierto que si fuese algo más pequeño serÃa más cómodo. Además, cuenta con mandos a izquierda y derecha para controlar el sistema de sonido, el manos libres, el ordenador de a bordo y el control de crucero. También encontramos costuras en rojo sobre el salpicadero, los asientos, los paneles de las puertas, la palanca de cambios y el freno de mano.
Uno de los detalles más interesantes del interior del Mazda MX-5 que probamos son sus asientos Recaro (sólo disponibles para el acabado Zenith Sport). Se trata de dos semibaquets tapizados en cuero y Alcántara que resultan bastante cómodos y ofrecen un agarre más que suficiente en zonas de curvas. Después de recorrer cerca de 1.200 kilómetros en una semana no he llegado a notar sÃntomas de cansancio y, sin duda, optarÃa por ellos. No es posible regular su altura; sà la profundidad y la inclinación del respaldo. Además, ambas plazas son calefactables.
Un detalle que Mazda haya incluido por primera vez la posibilidad de regular la columna de dirección, lo cual permite a los más altos encontrar una postura de conducción mucho más cómoda
No debemos olvidar el fantástico sistema de audio Bose con altavoces integrados en los reposacabezas de los asientos. A pesar de que se sitúan en un posición muy cercana a nuestra cabeza, Mazda afirma que utilizan la tecnologÃa TrueSpace con la que el sonido no llega directo a nuestro oÃdos sino que se expande a nuestro alrededor.
El panel de instrumentos está formado por tres esferas. En posición central encontramos el tacómetro. A la derecha el reloj encargado de la velocidad y a la izquierda un dial con un display de 4,6 pulgadas con gráficos a color que nos mantiene al tanto del consumo, la autonomÃa, la temperatura del aceite y el nivel de combustible del tanque.
Los asientos Recaro que incluye el acabado Zenith Sport son, sin duda, uno de los principales atractivos que encontramos el interior del Mazda MX-5
El salpicadero presenta un diseño sencillo, limpio y minimalista. Tanto la calidad de los materiales empleados como su ajuste son buenos. Un detalle curioso y que juega en favor de la armonÃa interior tiene que ver con la moldura superior de las puertas que viene pintada en el mismo tono de la carrocerÃa. Esto genera una atmósfera envolvente para el conductor y su acompañante además de aportar un bonito toque de color al habitáculo.
En posición central encontramos el sistema multimedia MZD Connect con una pantalla de 7 pulgadas que sobresale ligeramente del salpicadero. Este sistema cuenta con navegación GPS e incluye de serie Android Auto y Apple CarPlay. Para poder interactuar en marcha con la pantalla deberemos utilizar los comandos de voz o el HMI Commander, una ruleta encuadrada en la consola central. El sistema de infotainment tiene conexión Bluetooth, conexión auxiliar y puerto USB. Su interfaz es sencilla de utilizar, está bien trabajada y no nos roba demasiado tiempo.
Por debajo quedan los mandos encargados de la climatización, que son tres ruletas de funcionamiento sencillo con un tacto bastante suave. El elevado túnel central permite que la palanca de cambios se encuentre a la altura perfecta. En este aspecto, se nota el buen trabajo realizado por parte de los ingenieros japoneses que han logrado una excelente ergonomÃa interior.
Seguimos echando en falta la presencia de algún hueco más para poder dejar el teléfono móvil, las llaves o la cartera
Como viene siendo habitual en las anteriores generaciones del MX-5, echamos en falta huecos portaobjetos para poder dejar el teléfono o las llaves. Ni siquiera encontramos una guantera convencional. Esto resta en términos de funcionalidad ya que tan sólo encontramos un pequeño hueco frente al cambio en el que apenas cabe un teléfono móvil y una angosta guantera situada entre los asientos a la resulta complicado acceder.
El maletero ofrece 127 litros de capacidad. Sus formas no son regulares por lo que deberemos jugar al tetris para cargar apenas un par de bolsas de mano. Aún asà contamos con espacio suficiente para hacer escapadas de fin de semana. Bajo el piso, la firma japonesa ha dispuesto un kit antipinchazos.
Mazda no se olvida de la importancia que tiene el apartado dedicado a la seguridad. Por ello, dota al MX-5 de un completo paquete de ayudas a la conducción denominado i-Activsense. Este equipamiento tan solo está disponible para la versión RF e incluye sistema de faros smart Full LED Adaptativos (ALH), control de ángulo muerto con detector de tráfico trasero (RCTA), sistema de asistencia a la frenada en ciudad con reconocimiento de peatones, reconocimiento de señales de tráfico (TSR), sensores de aparcamiento y sistema de alerta de cambio involuntario de carril (LDWS). La lista de extras se completa con elementos como el acceso inteligente sin llave, los retrovisores exteriores eléctricos y calefactados, el retrovisor interior con oscurecimiento automático y los sensores de lluvia y luces.
Si echamos un vistazo al mercado y buscamos algún modelo con un nivel de acabado y configuración mecánica similar al Mazda MX-5 encontramos las siguientes opciones:
- Fiat 124 Spider 1.4 Multiair 140 CV con acabado S-Design desde los 29.961 euros.
- Abarth 124 GT 1.4 Multiair 170 CV desde los 35.302 euros.
- Subaru BRZ Executive 2.0 Boxer 200 CV desde los 31.600 euros.
- Toyota GT86 Sport 2.0 Boxer 200 CV desde los 36.990 euros.
- El Nissan 370Z (aquà puedes leer su prueba)ya lleva tiempo en el mercado y además se desmarca de la filosofÃa de bajo peso y potencia que sà ofrecen los demás rivales. Aún asà su precio parte de los 34.330 euros.
El motor que necesitaba el nuevo Mazda MX-5
Una vez llegados a este punto toca pararse para hablar de la que sin duda es la novedad más interesante que los japoneses incorporan al Mazda MX-5 2019. Una actualización que afecta al apartado mecánico y se convierte además en un firme argumento de compra.
La sensación de salir de una curva con la segunda marcha engranada estirando el motor hasta las 7.500 rpm es sencillamente adictiva
Hemos tenido la suerte de poder probar la opción más potente de la gama. Se trata de la versión 2.0 SKYACTIV-G que, tras la última revisión, anuncia un incremento de potencia de 160 a 184 CV. Por su parte, el régimen máximo también aumenta hasta las 7.500 rpm (antes 6.800 rpm) y se consiguen 5 Nm más de par motor hasta alcanzar los 205 Nm.
Según Mazda, esto se consigue gracias a numerosos cambios que tiene que ver con una admisión de aire maximizada, válvulas, pistones y bielas revisados y cambios en el sistema de escape, entre otras modificaciones. El resultado es un bloque que ofrece un comportamiento dinámico excelente entregando una aceleración progresiva desde parado hasta la parte alta del cuentavueltas. Y allà es donde hay que llegar para extraer todo el carácter del Miata. Estamos ante uno de esos propulsores que despiertan su verdadero potencial cuando trabajamos en la zona roja del cuentavueltas.
Con un peso anunciado de 1.073 kg los japoneses afirman que el biplaza es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 6,8 segundos con una velocidad máxima de 220 km/h. Unos números más que respetables que obedecen a una excelente relación entre peso y potencia de 6,2 kg/CV. No debemos caer en el error de juzgar al MX-5 por estos números ya que no es un coche de lÃneas rectas, sino que ofrece su mejor cara al enlazar curvas y más curvas. Quédate con eso.
El Mazda MX-5 no es un deportivo pensado para ir al lÃmite sino que da lo mejor de sà en tramos de carretera de montaña con curvas media y lentas
A la buena respuesta hay que sumarle una caja de cambios manual de seis relaciones encargada de enviar toda la potencia sobre el eje trasero y que a dÃa de hoy continúa siendo considerada como una de las mejores del mercado. La palanca es pequeña y ofrece recorridos cortos lo cual genera una adictiva sensación deportiva cuando interactuamos con ella gracias también a un acertado tacto metálico que recuerda a tiempos pasados. Es difÃcil equivocarse engranando una marcha, incluso cuando abusamos del cambio, ya que es muy preciso y tiene un punto de dureza justo para no resultar incómodo.
Con todo esto entrarÃa dentro de la lógica que el consumo medio se disparase. Pero no es asÃ. Una de las virtudes del Mazda MX-5 2019 es que también consigue ofrecer muy buenas cifras en este apartado.
Además de ofrecer un magnÃfico comportamiento dinámico, el Mazda MX-5 firma unos registros sorprendentes en materia de consumo
Después de recorrer cerca de 1.200 kilómetros durante una semana por ciudad, autovÃa y atravesar diferentes puertos de montaña la marca se fija en 7,3 litros, muy cerca de los 6,9 litros que homologa en ciclo combinado WLTP. Y esto es importante ya que no debemos olvidar que estamos ante un motor atmosférico de 2.0 litros de cubicaje y 184 CV pensado para emocionar y despertar sonrisas. Llevando a cabo una conducción virtuosa en tramos de carretera de montaña el ordenador de viaje indicó cifras cercanas a los 8,5 l/100 km.
Además, el sistema de parada y arranque automáticos del motor i-Stop & i-Eloop, con función de regeneración de energÃa en las fases de frenada y deceleración, ayudan a contener de forma efectiva el consumo de combustible. La capacidad del depósito de carburante es de 45 litros, suficiente para recorrer unos 600 km sin ningún problema. Pero no es precisamente el ahorro de combustible lo que se te pasa por la cabeza cuando conduces este coche, sino que más bien piensas en que llegue el fin de semana lo antes posible para exprimir al máximo todo su potencial.
Cabe aclarar, no obstante, que el motor 1.5 de 132 CV (da 1 CV más que antes) sigue siendo plenamente satisfactorio en todos los aspectos, aunque lógicamente no tiene ese extra de empuje que sà da el 2.0 de 184 CV y que puede ser determinante para muchos.
Un canto a la conducción que te hará disfrutar
Diversión. Esta es la palabra que mejor define lo que sentimos a bordo del Mazda MX-5. Lo que te encuentras al volante es un deportivo tremendamente ágil y dinámico que da lo mejor de sà en carreteras de montaña cargadas de curvas medias y lentas. Han pasado treinta años y el Miata conserva intacto su carácter individualista. Pensado por y para hacer disfrutar como un niño al conductor. El sueño de domingo de todo petrolhead.
Una vez hechos los ajustes oportunos presiono el botón de arranque con la mirada puesta en el horizonte. El sonido del escape, si bien no pone los pelos de punta, resulta muy agradable. A partir de las 4.000 vueltas entona sus mejores acordes y se vuelve adictivo. Y es en esta franja donde nos veremos muy a menudo gracias a la recurrente experiencia de jugar con el cambio. Además, la distancia a la que están colocados los pedales de acelerador y freno (en un mismo plano), hace de la práctica de la maniobra punta-tacón resulte sencilla.
Más diversión, sonido y respuesta respecto a la anterior versión del bloque 2.0
La elasticidad del bloque de dos litros hace que las aceleraciones parezcan no tener fin. Esas 700 rpm de más que Mazda ha logrado extraer tras la última actualización del MX-5 hacen que prácticamente ni se te pase por la cabeza la versión de 1.5 litros. El coche se siente rápido y ligero. Y es que los ingredientes de la receta no varÃan y la excelente relación entre peso y potencia brinda un sabor inmejorable al conductor.
Por otro lado y a pesar de no haber pasado por mis manos tengo claro que descartarÃa la caja automática. Compañeros de otros medios afirman que transmite la sensación de estar llevando un coche notablemente más lento con relaciones bastante peor optimizadas.
Continuamos con el apartado dinámico fijándonos en la dirección. Es rápida, precisa y nos permite llegar a abrir o cerrar la trayectoria sin que llegue a interceder la electrónica. El Mazda MX-5 continúa siendo uno de esos pocos coches que podemos guiar a golpe de pedal. Si queremos cerrar la trazada bastará con levantar el pie y si, por el contrario, deseamos abrirla, tocará imprimir gas.
El biplaza japonés afronta las curvas con de manera natural. Y es que el volante ofrece un tacto firme sin llegar a resultar tan duro como cabrÃa esperar en un coche de este planteamiento. Después de atravesar diferentes puertos de montaña podemos confirmar lo evidente; el Miata está en plena forma. Es un verdadero placer enlazar curvas comprobando la agilidad del coche sin importar el estado del firme. Yendo un paso más allá y buscando las cosquillas al coche podremos comprobar el buen trabajo del diferencial autoblocante que actúa rápidamente y nos mantiene en la trazada en caso de perder agarre.
El techo rÃgido de la versión RF logra una mejor insonorización del habitáculo y apenas pesa 46 kg más que la capota tradicional de lona
Además, también es posible desactivar por completo el ESP desde un botón situado sobre el túnel central. Como es de esperar el roadster nipón se vuelve más nervioso. Podemos forzar el tren trasero con un golpe de volante y un toque severo al gas, y el coche se presta a dejarlo todo en tus manos sin forzar la maniobra en exceso y sin tener la sensación de que todo se va de madre.
Nuestra unidad de pruebas con Pack Sport monta un esquema de suspensión especÃfico firmado por Bilstein y barra antitorsión. Resulta muy estable y noble en reacciones. A la hora de tomar badenes o coger algún bache indeseado, el MX-5 no es molesto, y absorbe bien las irregularidades del pavimento. Quizás hubiese resultado más interesante encontrar un tarado algo más duro pero los japoneses no han querido comprometer el confort de la marcha.
Incluso con el esquema Bilstein especifico la suspensión resulta demasiado blanda y el balanceo de la carrocerÃa es notable
Los lÃmites reales del MX-5 se muestran cuando las cosas se ponen difÃciles. Todo se reduce al chasis, que a pesar de su ligereza sufre en términos de rigidez, o más bien la falta de ella. Al circular por tramos rotos sientes como la estructura se estremece, mientras el chasis se esfuerza por contener los impactos de la suspensión.
El sistema de frenos ofrece una respuesta lineal. Encontramos frenos de discos ventilados sobre el eje delantero y de discos macizos sobre el trasero. El pedal responde rápido desde el inicio de su recorrido.
Desafortunadamente no todo son buenas palabras. El Mazda MX-5 no es un coche pensado para hacer muchos kilómetros por autopista. Y esto no se debe precisamente al espacio interior sino que más bien tiene que ver con el ruido que se filtra al habitáculo. Un ruido que a pesar de estar a bordo de la versión RF no solo es aerodinámico sino que también proviene del motor y la rodadura. No obstante, Mazda parece haber dado en la clave con esta versión ya que el 70% de las ventas en España del MX-5 pertenecen a esta versión con techo duro. Es innegable que estéticamente la versión RF es la más llamativa aunque también es cierto que el sobrecoste que supone puede llegar a romper con la filosofÃa de este coche.
Pero no solo eso. También he podido comprobar lo bien que se defiende el Miata en la ciudad. Su tamaño compacto le permite moverse como pez en el agua por las estrechas calles de Madrid. A la hora de realizar maniobras de aparcamiento la arquitectura targa de la versión RF resta visibilidad. Sin embargo, el detector de ángulo trasero y los sensores de aparcamiento nos facilitan esta tarea.
¿Por qué debes poner un Mazda MX-5 en tu vida?
Desde sus inicios, el Mazda MX-5 siempre ha sido coche honesto a sà mismo. Un deportivo asequible para el bolsillo del usuario medio cuyo objetivo no es otro que garantizar única y exclusivamente la diversión al volante. Después de 30 años la firma japonesa mantiene su apuesta por un modelo de los que por desgracia cada vez se ven menos. El Miata se ha modernizado sin perder un solo ápice de su esencia y aún conserva las virtudes que tanto nos gustan: motor atmosférico, cambio manual, tamaño compacto, peso ligero…
Un rara avis. Cada dÃa resulta más complicado encontrar alternativas que presenten esta configuración tan pura. Hay que remontarse hasta los años sesenta y setenta del siglo pasado, cuando fabricantes ingleses e italianos como MG, Lotus, Alfa Romeo o Fiat se permitÃan la licencia de diseñar y comercializar coches punteros por su diseño y tecnologÃa, pero que no estaban llamados a ser superventas.
Por poco más de 22.000 euros es muy difÃcil encontrar en nuestro mercado un deportivo capaz de despertar tantas sensaciones al volante como lo hace el Mazda MX-5
Quizás no sea el deportivo más cómodo, ni el más espacioso, ni el más práctico del mercado, pero es uno de esos coches que dejan huella a quien lo conduce. Un coche que se vuelve adictivo y que ofrece un excelente comportamiento dinámico y un diseño arrebatador.
El dilema de la capota lo dejo en función de los gustos de cada uno. La versión RF abre una cuestión estética que puede llegar a gustar/convencer más o menos. El incremento del coste es notable aunque también es cierto que la silueta de targa, bajo mi punto de vista, le sienta genial al biplaza japonés. Esta configuración además brinda la misma sensación de libertad que supone conducir a cielo abierto.
En definitiva , el Mazda MX-5 hace que te olvides de los caballos y los superdeportivos y te centres en lo que de verdad transmite el coche. Por poco más de 21.000 € que cuesta la versión de acceso es posible adquirir un MX-5 que te haga volver a disfrutar de la conducción como un niño. El Miata está hecho para disfrutar no para correr. Es un coche fácil de mantener por lo que no hay que pensar en el bolsillo demasiado, solo disfrutarlo, que es para lo que es. Un coche sensacional que acompaña tus impulsos y es capaz de dibujar emociones sobre el asfalto.
En Planeta del Motor: Prueba Subaru BRZ: pasión por las curvas | Prueba Mazda 2 1.5 Skyactiv-G 90 CV Luxury Premium: las mejores esencias se esconden en frascos pequeños
Javier Jiménez
Sorry no comment yet.