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Prueba: Ford Fiesta ST. Diversión responsable

A estas alturas seguro que habrás oído hablar del que dicen que es el mejor utilitario deportivo actual, el Ford Fiesta ST. Resulta que es miembro fijo de la flota de Planeta del Motor, y ya era hora de dar nuestra opinión sobre este pequeño. ¿Cumplirá nuestras expectativas? ¿Es tan bueno como dicen? Vamos a verlo.

¿Qué tenemos entre manos?

Aquí hay poco que decir, ya que la receta es muy sencilla: peso contenido y una buena dosis de caballos, sumado a una fantástica puesta a punto del chasis. No es la primera vez que Ford se atreve a aplicar esta receta al Fiesta, recordad aquellos XR2, XR2i y el ST de anterior generación.

Datos técnicos

Ford ha utilizado el 1.6 EcoBoost 16v gasolina de cuatro cilindros en línea con turbo e inyección directa que ya montaba el Focus en su variante de 150 CV. En una puesta a punto específica para el Fiesta ST se ha elevado su potencia y par a los 182 CV y 240 Nm. La potencia máxima la entrega a las 5700 rpm, mientras que los 240 Nm de par están disponibles entre las 1600 y 5000 rpm. Pero ojo, estos datos tienen truco. Si habéis leído información del Fiesta ST procedente de Estados Unidos, os habréis percatado de que hablan de 200 CV. Esto es debido a la existencia del ‘Overboost’. ¿Cómo funciona de verdad?

El motor en condiciones normales siempre ofrece esos 182 CV pero, si aceleramos a fondo, pasamos a tener 200 CV y 290 Nm durante unos 15 segundos. En Europa Ford no puede homologar esa potencia máxima real, ya que son datos ‘temporales’, de ahí la diferencia con las prestaciones declaradas en EEUU. Cuando levantas el pie del acelerador y pasados unos segundos, vuelves a tener otros 15 segundos de potencia extra. Podéis pensar en esta función como el típico botón ‘Turbo’ de los videojuegos, que una vez usado tarda cierto tiempo en volver a estar disponible. Como dato adicional os diré que suelen dar en torno a los 198 CV en banco de potencia.

Anuncia una velocidad máxima de 220 km/h y un tiempo en el 0-100 km/h de 6,9 segundos, siendo ambas cifras prácticamente idénticas a las reales. Como decíamos, tiene un peso bastante contenido: anuncia 1163 kg en vacío. La carrocería va 15 mm más baja con respecto a un Fiesta normal, además de contar con un tarado de suspensión notablemente más duro. Equipa frenos de disco tanto en el eje frontal como en el trasero, de 278 y 253 milímetros de diámetro respectivamente.

Diseño exterior e interior

Este es el apartado en el que ha sido más criticado, ya que tiene pocos elementos diferenciadores con respecto a un Fiesta ‘normal’. En el exterior contamos sólo tres elementos exclusivos del ST: el faldón delantero, las llantas de 17 pulgadas y el paragolpes trasero, junto con la doble salida de escape.

También nos encontramos con un llamativo alerón y los faldones laterales, pero estos accesorios son opcionales en el resto de versiones, por lo que no podremos fiarnos de ellos para identificar un ST.

Bueno BuenoT

Comparación entre un ST y un Fiesta con acabado ‘Sport’

Otro detalle revelador son los frenos traseros, ya que el ST es el único Fiesta hasta la fecha que monta discos de freno en el tren trasero.

Con respecto al interior, hay un claro protagonista: los fantásticos asientos  firmados por Recaro (que además son calefactados). Llaman también la atención detalles como la iluminación LED roja repartida por el habitáculo, el emblema «ST» en el volante y el aluminio de los pedales y el pomo de la palanca de cambio. Si equipa el paquete ‘ST Style’, también tendremos los umbrales de puerta iluminados. Por lo demás, no hay ninguna diferencia con respecto a una versión básica del Fiesta.

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Los ajustes son correctos, aunque abunda la presencia de plásticos de calidad mejorable. Los años han pasado factura al diseño interior, y pide una renovación a gritos. Se nota que Ford ha querido reducir (o no aumentar) el presupuesto en este apartado, ¿y sabéis qué?, no me importa. Prefiero que el coste final sea reducido sin que sea a costa de no invertir en motor, chasis o frenos.

En la consola central abundan los botones, y aunque al principio pueda parecer poco intuitivo, no es difícil acostumbrarse a su manejo. Por otra parte, la pantalla integrada de 5 pulgadas está situada a una altura correcta, pero peca de ser demasiado pequeña.

Comportamiento dinámico

Día a día

Lo primero, deciros que el Fiesta ST es totalmente apto para tenerlo como único coche, siempre que no necesitéis más espacio del que nos ofrece cualquier utilitario. El apartado crítico aquí es la dureza de la suspensión, que unida con el bajo perfil de los neumáticos harán que descubramos baches donde antes no parecían estar. Dicho esto, no es algo en absoluto insufrible.

En cuanto al espacio interior, está bien resuelto. En las plazas delanteras tenemos sensación de amplitud y cuatro personas podrán viajar suficientemente cómodas como para afrontar largos viajes. La plaza central trasera, como es habitual en coches de este tamaño, es únicamente recomendable para pequeños trayectos.

La sonoridad dentro del habitáculo es quizás un aspecto a mejorar, ya que a velocidad legal de autovía hay presencia ruidos aerodinámicos y mecánicos. No es nada exagerado ni elevado comparado con otros coches del mismo segmento, pero una mejor insonorización sería de agradecer. Tampoco ayuda el ‘Sound Symposer’, que no es otra cosa que un sistema de tubos que según la posición del pedal permiten que pase más sonido del motor al habitáculo. Personalmente no me molesta, ya que solo entra en acción cuando el pedal del acelerador está a más de la mitad de su recorrido, pero la verdad es que no lo echaría en falta en viajes por autovía. Esto es en parte compensado por el fantástico equipo de música Sony de ocho altavoces, que tiene una calidad de sonido digna de mencionar.

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Otro aspecto a mejorar es la iluminación. Si soléis viajar de noche, seguramente echéis de menos un sistema de alumbrado más potente. Unos faros de xenón, aunque fuese en opción, no le habrían venido nada mal.

Por su parte, el motor tiene un comportamiento ejemplar tanto en ciudad como en carretera, ya que nos permite ir a bajas vueltas en todo momento. Recordemos que tenemos disponible el par máximo a partir de sólo las 1600 rpm. Por otra parte, los adelantamientos son un juego de niños, agradeciendo esos 182 caballos que están bajo el pedal derecho.

En cuanto a los consumos, en autovía a ritmo legal se conformará con 6,8 litros a los 100 km, mientras que si bajamos el ritmo a los 100 km/h no será difícil bajar de los 6 litros. A su vez, en ciudad rondaremos los 9,5 litros. Todo esto sin tener especial cuidado, pero tampoco abusando en las aceleraciones en ningún momento. En vías rápidas las relaciones de marchas cortas penalizan algo este apartado, ya que a 120 km/h vamos a unas 3000 rpm.

Cabe destacar que en las plazas traseras encontramos anclajes IsoFix en las plazas laterales. Otro pequeño detalle del que más de un pasajero se ha percatado es la ausencia de asideros en el techo, que no están presentes ni en las plazas delanteras.

Vámonos de curvas

Aquí es donde muchos de los aspectos antes criticados se nos olvidan y cobran sentido.

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Donde antes los cortos desarrollos penalizaban unas décimas de consumo, ahora se nos hacen perfectos afrontando una carretera revirada. Donde antes algunos agradecerían una suspensión que absorbiera mejor las irregularidades del asfalto, ahora nos es imposible sacarle ningún defecto. Y donde antes el Sound Symposer era un pequeño contra, aquí cobra mayor sentido, ya que en fuertes aceleraciones es totalmente imperceptible cuando entra en acción y permite que llegue un sonido evocador al habitáculo. Pero vayamos por partes.

La posición de conducción es crucial a la hora de realizar una conducción deportiva, y en el caso del Fiesta ST me ha costado mucho más de lo normal encontrar la posición óptima. No sé muy bien por qué, ya que el volante es regulable tanto en altura como en profundidad, y no echo en falta ningún ajuste del asiento. Una vez encontrada nuestra posición deseada, me gustaría ir un poco más cerca del suelo. En lo que se refiere a los asientos, no tengo más que buenas palabras; estéticamente me encantan y en curvas sujetan muchísimo. Un punto negativo en este apartado es la posición y diseño de los pedales, que dificultan la ejecución del punta-tacón.

En cuanto al sonido, otro factor clave en un coche deportivo, es peculiar. Mientras que el escape me resulta discreto (demasiado diría yo), el sonido del motor cuando aceleramos es muy característico, ya que se puede escuchar claramente la admisión. Muchos coincidimos en que tiene un sonido que recuerda a un coche de rallies.

Es aquí donde el ST muestra una doble faceta. Podemos ir por la trazada perfecta, sin que llegue a deslizar ningún neumático, pero si jugamos con la transferencia de pesos, podemos descolocar la trasera más de lo que cabría esperar de un tracción delantera. Lo ideal para mí es juntar ambas facetas e ir trazando fino, mientras redondeamos alguna curva a base de ahuecar gas en pleno apoyo. Al fin y al cabo, depende de nuestro estilo de conducción, pero la sonrisa de oreja a oreja mientras afrontamos las curvas está garantizada.

El coche es increíblemente equilibrado, y tenemos que hacer las cosas realmente mal para llevarnos un susto. Tiene una puesta a punto tan neutra que es prácticamente imposible encontrar un atisbo de subviraje, ya que al límite tiende a deslizar antes de las cuatro ruedas. El control de estabilidad tiene un tarado muy bien conseguido, y cuenta con tres modos de funcionamiento: activado, deportivo y desactivado. Mientras que estando activado no es especialmente intrusivo, el modo ideal en una carretera de curvas es el deportivo, que nos permite jugar con el coche y sólo corrige la trayectoria cuando las cosas se nos van de las manos. Sin embargo, si entramos en circuito y queremos conseguir las grandes cruzadas de las que antes os hablaba, tendremos que desactivarlo por completo.

Aunque llevemos un diferencial abierto, a la salida de las curvas podemos acelerar pronto gracias al e-TVC, que hace el efecto de autoblocante frenando la rueda que pierde tracción. Aunque nos permite salir acelerando, lo ideal es hacerlo muy progresivamente, ya que si abusamos de este sistema castigaremos los frenos. El e-TVC no es desconectable, y está presente aún con el control de estabilidad completamente desconectado. Por su parte, aunque las dimensiones de los frenos puedan parecer algo reducidas al principio, cumplen su función sobradamente._MG_4649 (Large)

La dirección es eléctricamente asistida, por lo que la información que nos llega a través del volante es limitada. Aún así, tengo que decir que es de las mejores direcciones eléctricas que he probado, ya que nos transmite suficiente información de lo que está pasando en las ruedas. Es realmente directa, debido a su baja relación de desmultiplicación (13,7-1 y 2,3 vueltas de volante entre topes). El tacto me parece adecuado, tiene un peso correcto y no echo en falta un mayor grado de dureza.

El tacto de la caja de cambios es otro gran punto a favor. Con unos recorridos cortos y precisos, es un placer cambiar de marcha.

Otro punto positivo es que tenemos una gran variedad de piezas aftermarket para equipar el coche hasta la saciedad. Es todo un reto entrar en páginas como esta y no acabar con serios problemas económicos. Quizás hayas oído que los accesorios y modificaciones de Mountune no afectan a la garantía del fabricante, pero lamento decirte que eso es sólo en Inglaterra, en España perderemos la garantía.

Precio y equipamiento

El precio base para el Ford Fiesta ST es de 22.625 euros, precio de configurador y sin ningún tipo de descuento incluido a la fecha de publicación del artículo. No se lo digáis a nadie, pero si nos preocupamos en buscar descuentos y recurrimos al plan PIVE, no será complicado obtener un presupuesto inferior a los 20.000 euros.

En cuanto a los opcionales, si queremos pintura metalizada (ya sea color Negro Grafito, Azul Racing o Monten Orange), tendremos que desembolsar 225 euros más. El ‘Paquete Nav-Cam AppLink’, que incluye navegador, control por voz y cámara de visión trasera nos costará 700 euros. Si sólo nos interesa la cámara, serán 350 euros.

Aprovecho para decir que aunque la primera impresión que nos llevamos al ver el navegador es negativa por su pequeña pantalla y gráficos muy normalitos, cuando lo empezamos a utilizar estas malas impresiones desaparecen. Personalmente no soy partidario de los navegadores integrados, ya que su actualización suele ser complicada (requiere de visita al concesionario y correspondiente desembolso) y el precio es desproporcionado. Un TomTom de poco más de 100 euros cumplirá mucho mejor en este sentido, con el contra de no estar integrado en el salpicadero.

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Por otro lado, tenemos el ‘Paquete visibilidad’, que consiste en el sensor y encendido automático de lluvia y luces, además del retrovisor interior autocrómico (evita deslumbramientos del coche que nos sigue por la noche). Su precio es de 215 euros. El control de crucero nos costará 150 euros, para mí un extra altamente recomendable.

El sistema de apertura y arranque sin llave suele estar en promoción y no tener ningún sobrecoste, bajo el nombre de ‘Ford KeyFree’, e incluye los retrovisores plegables eléctricamente, además de la tecnología ‘MyKey’. Esta característica permite limitar la velocidad máxima, el volumen del equipo de sonido y la desactivación del control de tracción y estabilidad.

Un opcional estético es el ‘Paquete ST Style’, con el que tendremos las llantas pintadas en gris oscuro, los embellecedores del umbral de puerta con el emblema «ST» iluminados y las pinzas de freno en rojo por 250 euros. Al principio no era partidario de este extra (no aporta nada más que detalles estéticos), pero la verdad es que le da un toque bastante molón.

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Para completar el equipamiento opcional tenemos las siguientes opciones:

  • Parabrisas térmico «QuickClear»: 200 euros. Dependiendo de la zona en que viváis y si soléis aparcar el coche en la calle, puede ser bastante recomendable (ojo al anuncio).
  • Reposacabezas central trasero: 40 euros. Opcional casi obligado, aunque no solamos llevar a tres personas en los asientos traseros.
  • Paquete fumador: 10 euros.
  • Lunas traseras tintadas: sin sobrecoste.

Conclusiones

Cuando hablamos de un coche con estas características, lo primero que se nos viene a la cabeza es «diversión». Olvidémonos de la efectividad, lo rápido que es o del diseño. Diversión. Y cuando juntamos «diversión» con «utilitario deportivo», muchos no podemos evitar pensar en épocas pasadas. Aquel R5 GT Turbo. Aquel 205 GTI. Aquel Clio Williams. El más reciente Saxo VTS. Y se me salta la lagrimilla. ¿Qué le pasa al mundo? ¿Es que ya no hacen coches así?

La respuesta es fácil, corta y dolorosa: no. ¿Por qué? Aquellos eran coches divertidos, pero de todo menos responsables, coches que hoy en día muchos catalogarían de «peligrosos». Y es aquí donde entra nuestra condición humana, y es que peligro y diversión van de la mano. Esa es la razón por la que muchos de los coches actuales no nos dicen absolutamente nada. Coches increíblemente rápidos, con más de 300 caballos, pero tan dominados por la electrónica y seguridad que son incapaces de arrancar una sonrisa, más allá de poder salir los primeros del semáforo haciendo ruido.

Me atrevo a decir que lo más parecido que hay en la actualidad a esos irresponsables es este Ford Fiesta ST. En definitiva, diversión responsable.

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Os dejo un par de vídeos para rematar la prueba:

Comparativa de Fifth Gear entre el actual Clio RS, 208 GTi y Fiesta ST, que incluye gamberreo y prueba en circuito:

«The Fiesta ST is a shining example of how a finely balanced chassis is worth much more than power or outright speed»

La misma comparativa hecha por Hammond, de Top Gear :

«Ford have remembered the key mantra of a hot hatch, it is not just what it does, it’s how it makes you feel while it is doing it»

Sobre el Autor

Fernando Poveda

Me encanta todo lo que está relacionado con los coches, desde la técnica que hay tras ellos hasta conducirlos en cualquier tipo de escenario. Estudio Ingeniería Mecánica con la ilusión de poder trabajar algún día en el mundo del motor.
Comments (14)
  • Nuevo Ford Fiesta ST200, vuelta de tuerca - Planeta del Motor

    […] para el próximo 3 de marzo. Se trata de una versión mejorada del exitoso Fiesta ST, del cual el equipo de planeta del motor realizó una prueba, y que ya ha alcanzado la cifra de 30.000 unidades vendidas en toda Europa desde 2013. La […]

  • SB

    Muy buenas. Ayer formalicé la compra de mi Ford Fiesta st pagando una»señal». Como únicas opciones pido el color azul, las llantas oscurecidas y los cristales traseros oscuros. Aunque otras opciones de equipamiento eran apetitosas (como se comenta en este completo artículo) me corté para no desfasar el presupuesto. Es quizá el peor momento del año para comprar un coche así y no me extrañaría ver mejores ofertas de la marca próximamente, pero ya da igual, sigue siendo un precio competitivo y lo disfrutaré con un plus de cierta exclusividad porque, aunque es un modelo veterano de marca generalista, al menos en mi entorno no he visto aun ningún ST… La pega es que va a tardar, a mediados de Febrero me dirán cuándo se empieza a fabricar (quizá un mes despues) ya que no hay stock, quizá hasta entrado Mayo no lo tenga. Pero da igual, estoy muy ilusionado y terminando de ahorrar, cortándome de salir de fiesta (precisamente jeje…) y todo eso… Creo que este ansia forma parte del encanto de comprar el coche que uno quiere y no lo necesito de forma inminente, es una compra más pasional que necesaria…

    Para finalizar diré que estaba un poco desconectado de la automoción en general y el gti que centraba mi atención era otro, concretamente el VW Polo gti, coche que me encanta tambien. Fue a raiz de leer artículos y videos de la prensa especializada tanto españoles como extranjeros que fui cambiando de parecer. Sin entrar en polémicas, que no soy técnico, hay varios artículos de comparativas con otros modelos parejos de Peugeot, Renault, Opel (éste no me gusta), Seat, Mini o el mismo VW que me han parecido reveladores, sobre todo en cuanto a calidad/comportamiento/precio…

    Un saludo y enhorabuena por esta página!

    • Fernando Poveda

      ¡Muchas gracias por tus palabras! No te arrepentirás de la decisión, ya lo verás!

      PD: cuando lo tengas, si quieres, contacta conmigo para meterte en un grupo de Whatsapp de ST’s españoles 😉 (prensa@planetadelmotor.com)

      • SB

        Lo haré, aunque como queda dicho tardará unos meses. Cuando llegue os lo haré saber.

        Un saludo!

    • Fernando Poveda

      Si quieres ir amenizando la espera, puedes pasármelo ahora y te ponemos los dientes largos jajajajajajaja

      ¡Paciencia!

  • Ander Arribillaga

    No sabes lo identificado que me he sentido leyendo la prueba, muchas cosas son extrapolables a mi Clio 197 (es normal, son del mismo segmento y ambos buscan la diversión). Hoy en día del segmento B solo salvaba el Fiesta ST y el 208 GTi by Peugeot Sport (que es como debió ser el 208 GTi desde el principio).

    PD: Nos vemos en Kotarr 😉

    • Fernando Poveda

      Ya lo sabes, tanto el 197 como el ST son referencias del segmento.

      Por allí nos vemos!

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