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Devolver a la vida el motor del Porsche 917 es algo espectacular

Cuando cualquier aficionado a la competición oye el número «917«, se le viene a la cabeza un Porsche con un perfil afilado, preferentemente con los colores de Gulf yendo como una auténtica bala por la recta de Hunaudieres en Le Mans, y probablemente se le venga también un sonido atronador o a Steve McQueen en la película Le Mans, donde pilotaba ese mismo Porsche 917.

Ver arrancar de nuevo el motor de este Porsche 917 es lo mejor que vas a ver hoy

Si al aficionado le gusta la mecánica, sabrá que el Porsche 917 supuso algo nunca visto antes en la marca de Stuttgart, pero que indudablemente era propio de ella, porque su motor de 4,5 litros ajustado a la nueva reglamentación de 1968 (que subía el máximo de cilindrada de los 3000 cc a los 5000) era básicamente pegar dos bloques de cilindros de 2 Porsches 911, quedando así un motor bóxer de 12 cilindros y sí, refrigerado por aire. Un motor majestuoso presidido por un ventilador expuesto en la parte superior sin ningún tipo de protección o camuflaje, porque tener 560 CV para alcanzar los 320 km/h exige andarse sin adornos en cuanto a refrigeración se refiere. Dicho flat-12 llegó a tener 600 CV e incluso se gestó otro prototipo con 16 cilindros al que se le llegaron a calcular 2000 CV, pero no llegó a competir.

12 cilindros bóxer y un ventilador que no tuvieron rival - Foto: simeonemuseum.org

12 cilindros bóxer y un ventilador que no tuvieron rival – Foto: simeonemuseum.org

Si para colmo el aficionado es un fanático de Porsche y encima Planeta del Motor le permite dedicar un artículo a su coche de competición favorito empezará a desvariar diciendo que logró una incuestionable victoria tanto en 1970 como en 1971 tras llegar su versión de longitud reducida «k» (de kurz, «corto» en alemán), que en los entrenamientos de Le Mans de 1971 alcanzó los 396 km/h y una velocidad media de 222 km/h y que por ello, la tercera parte de la parrilla de salida aquel año fueron Porsche 917 k. Probablemente luego comenzaría a confabular tras añadir en el año 1971 la FIA volvió a cambiar la reglamentación para evitar que el Porsche 917 volviera a pisar Le Mans, probablemente para volver a ganar sin dificultad. Entonces el Porsche 917 k se mudó a Norteamérica a la famosa Canadian American Challenge Cup (CanAm) y siguió arrasando hasta que allí, ¡también cambiaron la normativa!

Pero volvamos al factor mecánico: su impresionante motor refrigerado por aire es el gran aporte que os queremos dejar en este artículo. El equipo norteamericano Gunnar Racing lleva años dedicado a la restauración y preparación de modelos de competición de Porsche y el vídeo más famoso con diferencia de su canal de Youtube nos muestra el momento más emocionante de cualquier proceso de restauración y que muchos hemos visto o vivido alguna vez: arrancar de nuevo un motor tras décadas de abandono. Con el título del artículo o con todo lo que os he contado antes sabréis deducir cuál fue el Porsche elegido:

(Para no prolongar mucho el vídeo, podéis trasladaros al minuto 4 para presenciar el intento exitoso de arranque)

Este vídeo probablemente muchos ya lo conoceréis si habéis indagado algo sobre el bólido en internet, pero no por ello he desaprovechado la ocasión para traéroslo de vuelta y darlo a conocer a otra mayoría. El vídeo nos muestra los últimos intentos de arranque frustrado antes del momento en el que finalmente los mecánicos consiguen que el cigüeñal de esta bestia que llevaba dormida 30 años vuelva a girar. 

Podemos ver también la cantidad de lubricante tipo 3 en 1 que rocían en las bocas o «trompetas» de los carburadores y su excelente labor recuperadora. La simplicidad del tratamiento no puede ser más bella: tras revisar la solidez del circuito de alimentación, que el motor gire sin obstáculos y que tenga aceite y la suficiente gasolina solo queda probar a arrancar y rezar para que no surja ningún imprevisto interno en el bloque. El 3 en 1 ayuda a que la gasolina que pulveriza el propio carburador resbale con más facilidad al colector de admisión y además al ser un líquido un 50% inflamable facilita la ignición del mismo cuando llega a la cámara de combustión. En el minuto 4:51 surge la llama que finalmente devuelve a la vida a esta leyenda de la competición; tras varios fogonazos quemando telarañas el motor vuelve a ese ralentí irregular que hace 30 años puso asustaba a todos sus rivales sin excepción.

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Chasis tubular del 917 k – Foto: classicdriver.com

Además, el equipo Gunnar tiene una lista de reproducción en la que explica (en inglés) todo el proceso de restauración estética y en el que podemos ver con detalle su chasis tubular y la recuperación de su carrocería de fibra de vidrio y poliester. El modelo en concreto es el número de chasis 021 y fue de aquellos exportados para la CanAm.

Pero como este artículo quedaría claramente descompensado sin una demostración de ese flat-12 a pleno rendimiento aquí os dejamos un Porsche 917 k en perfecto estado de salud rodando en el 1000 Km Challenge Race Revival, que se celebra en el circuito de Monza. Ese sonido no deja indiferente absolutamente a nadie…

Suena como dos 911 juntos, ¿verdad?

Sobre el Autor

Agustín Martínez

Mecánico de camino a ser Ingeniero Mecánico. Amante de los coches desde la infancia; todo comenzó con un Citroën ZX y en algún momento seguirá con un Porsche 911. Otra gran afición que tengo son los videojuegos de conducción, por lo que también podéis verme escribiendo sobre ellos aquí o jugándolos como Gustingorriz

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