Hace unos dÃas conocÃamos la noticia de la jubilación de Walter Da Silva. Este señor se merece más de un artÃculo para recopilar cada uno de sus diseños. Ni fueron pocos ni fueron malos.
Precisamente, en 1999 llegaba a SEAT con la misión de renovar la imagen de la marca. Sus prototipos Salsa y Tango, presentados en 2000 y 2001, fueron los profetas de las lÃneas que posteriormente plasmarÃa en los coches que SEAT llevó a producción. Altea, Altea XL, Altea Freetrack, Toledo, León, Ibiza y Córdoba. Toda una gama de vehÃculos de lÃneas renovadas que ocuparon el catálogo de la marca española. Un salto de lÃneas que no nos dejó indiferentes cuando ya estábamos acostumbrados a los diseños de Giorgetto Giugiaro.
Y es que, Walter Da Silva llegarÃa a tiempo a SEAT para meter un poco de mano a una de las berlinas medias del italiano.
El modelo que se presentó en el Salón contaba con una carrocerÃa de color rojo cereza y a diferencia del Toledo normal, esta versión llevaba las ópticas traseras completamente rojas. Destacaba además un escape en posición central. Escape que llevarÃa luego la versión deportiva del SEAT Arosa.
Unas llantas deportivas y muy atrevidas de 18 pulgadas calzaban unos neumáticos 225/40 R18. Y por supuesto, una altura rebajada de la suspensión.
Montaba un motor V6 (la última actualización del VR6) de 2771 centÃmetros cúbicos que desarrollaba 204 cv a 6.000 rpm y un par de 280 Nm a 3.200 rpm. Los números no estaban mal, su velocidad punta estaba fijada en unos respetables 238 km/h y en 7,5 segundos podÃamos estar a 100 km/h. Además el prototipo contaba con tracción a las cuatro ruedas y un cambio manual de cinco velocidades. Todo en conjunto marcaba sobre las báscula 1.305 kilogramos.
A consecuencia de esto, SEAT no se arriesgaba y no producÃa la variante deportiva del Toledo.
Una pena, ¿no?
Por suerte para SEAT, el León serÃa todo un triunfo, tanto que incluso absorbió las ventas de su hermano mayor, el Toledo. Por ello, esta vez sà que se lanzarÃan a la piscina para producir la versión CUPRA de este hatchback.
El León CUPRA heredaba, pues, parte de la tecnologÃa y detalles exteriores e interiores del Toledo que fue presentado en 1999.
El motor que llevaba el prototipo del Toledo serÃa el que se le pondrÃa al León. La verdad es que aunque el León CUPRA tenÃa un comportamiento muy bueno, y un mejor aun par en bajas, no causaba sensaciones que sorprendiesen. Me da que pensar que entonces el Toledo hubiese necesitado un plus como, por ejemplo, el que obtuvo el León CUPRA con la versión R de la mano de SEAT Sport.
Rafa Rivera
A décimas de segundo de ser Ingeniero Aeroespacial. Nacà en Córdoba y me crié entre un Escort y un Fiesta SuperSport. Enfadado con el mundo desde que en mi casa se compró un Ford Ka. Mi cabeza es una base de datos de coches, y solo coches, en constante actualización y estoy aquà para compartirla contigo.Sorry no comment yet.