En los últimos años los vinilos han revolucionado el sector del automóvil. Aparte de suponer un desembolso mucho menor (aún asà siguen siendo caros) al de pintar un coche por completo, permiten a dueños caprichosos cambiar el look de su coche con más frecuencia, manteniendo siempre en perfecto estado la pintura original debajo de la piel de plástico. Los hemos visto de oro; cubriendo una flota entera de coches de lujo de algún árabe con muchos millones, de acabado mate, cromados, etc. Ahora llega este tan curioso de la mano de WrapZone, una compañÃa sueca experta en vinilos autoadhesivos.
Henrik Sandell querÃa la famosa decoración de Martini en su Porsche, pero no querÃa una cualquiera. Deseaba una en la que el óxido estuviese presente, un aspecto envejecido para un coche recién salido de fabrica. La técnica en cuestión se llama rustbucket y está conquistando ahora el continente europeo. Una técnica que gracias a los vinilos ahora es más fácil que cuando el artista y su aerógrafo tenÃan que hacer de las suyas.
Tienes un flamante Porsche 911 GT3 RS pero te apetece que durante un año (o más) tenga un aspecto deteriorado, oxidado, arañado… SerÃa un pecado demasiado grande atacar el magnÃfico trabajo de pintura que hacen en Stuttgart asà que por qué no cubrirlo con un vinilo de aspecto Rat. Nos topamos con un 911 superviviente de un ataque nuclear, un GT3 RS con el que la apocalipsis no ha podido y piensa seguir devorando curvas.
Al margen de los gustos, el acabado es sin duda excelente en cuanto a realismo. ¿A vosotros qué os parece?
Rafa Rivera
A décimas de segundo de ser Ingeniero Aeroespacial. Nacà en Córdoba y me crié entre un Escort y un Fiesta SuperSport. Enfadado con el mundo desde que en mi casa se compró un Ford Ka. Mi cabeza es una base de datos de coches, y solo coches, en constante actualización y estoy aquà para compartirla contigo.de gustos, hay de todas las formas, pero de verdad que quedo espectacular, y le da un toque unico